El CF Talavera encajó su primera derrota de la temporada en El Prado, donde padeció la efectividad de un Melilla muy rocoso y que se confirmó como serio candidato a terminar en la parte alta de la clasificación. El cuadro norteafricano se mostró muy contundente en las jugadas a balón y aprovechó una de sus grandes ocasiones para llevarse el duelo. 

Comenzó Fran Alcoy con defensa de cinco para intentar ponerle las cosas complicadas al Melillo. Y lo cierto es que lo consiguió, puesto que el conjunto cerámico dominó los primeros compases de la contienda. Eso sí, no se registraron demasiadas ocasiones y los acercamientos de los blanquiazules no pusieron en demasiados apuros a los visitantes.

Muy al contrario, fueron los melillenses los que disfrutaron de la primera gran oportunidad del choque, en el minuto 17. Igor Martínez acabó rematando un balón suelto que quedó dentro del área obligando a Gianni a realizar una gran intervención. Con muchos reflejos, el portero logró desviar al larguero una pelota que se colaba. Poco después, este mismo futbolista remató muy alto. 

Respondió el CF Talavera estirándose y llegando de nuevo a las inmediaciones del terreno del Melilla. Con todo, la única gran opción la tuvo Óscar Martín, con un disparo muy lejano que acabó en las manos del guardameta. Sin embargo, con el tiempo prácticamente cumpliéndose, llegó el verdadero mazazo para los locales. Otro balón suelto dentro del área lo cazó Richi para llevarlos a las mallas de Gianni y establecer el 0-1 antes del descanso.

Sin premio y con un penalti al limbo

En la segunda mitad, el Talavera salió dispuesto a cambiar el curso de los acontecimientos y de nuevo jugó con la habitual zaga de cuatro hombres. Así, nada más reiniciarse el duelo, fue Espinar el primero que tuvo una opción meritoria, con un remate que se le fue demasiado alto al delantero de los talaveranos. 

Respondió el Melilla con una acción de contragolpe lanzada por Pepe, a cuyo centro al área consiguió llegar Óscar Martín. Su remate lo taponó bien la defensa, pero fue un aviso serio de que cualquier contragolpe podría convertirse en mortal de necesidad. 

El Talavera no tenía nada que perder y fue añadiendo más efectivos a las posiciones de vanguardia. Sin embargo, apenas hallaba resquicios en el muro levantado por los norteafricanos. Sólo Abel Molinero logró escaparse por un costado y ceder sobre la posición de Oca, cuyo disparo desde fuera del área lo atrapó con mucha seguridad el portero visitante. 

La opción más clara para poder empatar pudo estar en un penalti que se fue al limbo para el Talavera. Una mano dentro del área muy clara no la estimó como pena máxima el colegiado, perdiéndose la oportunidad de lanzar un penalti que podría haber significado, al menos, el empate para los talaveranos.