Las excavaciones en El Abrigo de la Malia, en Tamajón (Guadalajara).

Las excavaciones en El Abrigo de la Malia, en Tamajón (Guadalajara).

Cultura

Nuevo hallazgo en el pueblo de Guadalajara que guarda los secretos de la prehistoria: caballos con miles de años

El Abrigo de La Malia, en Tamajón (Guadalajara), clave para conocer la vida de los cazadores-recolectores

Más información: Hallan en un pueblo de Guadalajara restos de animales y herramientas de hace 35.000 años

Publicada

El Abrigo de La Malia, en Tamajón (Guadalajara), ha vuelto a arrojar luz sobre la prehistoria de la Península Ibérica con un nuevo hallazgo que refuerza su importancia. El ADN extraído de restos de caballos localizados en el yacimiento arqueológico ha permitido identificar a los ejemplares más antiguos del linaje ibérico, los mismos que se representaron en el arte rupestre del Paleolítico.

La octava campaña de excavaciones, dirigida por Adrián Pablos (UCM) y Nohemi Sala (CENIEH), ha consolidado este enclave como clave para conocer la vida de los cazadores-recolectores que ocuparon el abrigo entre hace 36.000 y 25.000 años.

Desde 2018, el equipo multidisciplinar ha documentado herramientas líticas y óseas, restos de fauna con marcas de corte y estructuras de combustión que prueban la reiterada ocupación del abrigo durante el Paleolítico superior.

Nuevas sorpresas

"Estamos excavando en el sector principal del yacimiento, en niveles auriñacienses que nos han permitido identificar a los primeros Homo sapiens de la meseta. Además, estamos trabajando hacia el fondo de la cavidad para valorar el potencial del abrigo y descubrir qué nuevas sorpresas nos deparará en los próximos años", ha explicado Adrián Pablos, quien no descarta que los trabajos alcancen cronologías neandertales.

Entre los avances más relevantes está el muestreo de ADN antiguo en los caballos salvajes de La Malia. En paralelo, un estudio liderado por el investigador predoctoral Edgar Téllez (CENIEH) ha analizado la tafonomía del yacimiento. Sus conclusiones apuntan de manera directa a la acción humana: "La Malia fue un abrigo para la captación de recursos animales. Pequeños grupos de cazadores venían, procesaban las presas y después se desplazaban a otros lugares", ha señalado.

Los trabajos han vuelto a documentar pequeños hogares con carbones y huesos quemados, así como piezas líticas de sílex y cuarcita y utensilios para procesar pieles y preparar la caza. "Los restos nos permiten reconstruir cómo era el día a día de estas comunidades, cómo cazaban, cómo troceaban la carne, cómo utilizaban el fuego para cocinar y calentarse. Incluso podemos identificar los animales que consumían, desde ciervos y caballos hasta grandes bóvidos", añade Pablos.

Colaboración institucional

El proyecto está adscrito al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y cuenta con la colaboración de universidades como la de Sevilla, Complutense de Madrid, Alcalá, País Vasco, Salamanca, Murcia, Oviedo o el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, además del CSIC en Mérida. "En definitiva, son muchas instituciones y expertos en diversas áreas científicas los que nos están ayudando a sacar el trabajo adelante", subraya Pablos.

Otra imagen de las excavaciones.

Otra imagen de las excavaciones.

Según ha informado el Ayuntamiento de Tamajón en una nota de prensa, la excavación cuenta también con el respaldo del consistorio, que pone a disposición de los investigadores el Centro de Interpretación Arqueológica y Paleontológica (CIPAT), inaugurado en 2021, como espacio para difundir los hallazgos. "La Malia es un ejemplo de cómo la ciencia puede contribuir al desarrollo rural, atrayendo interés nacional e internacional y generando oportunidades ligadas al patrimonio", ha afirmado el alcalde, Eugenio Esteban.

El equipo ha organizado este año un ciclo de conferencias y una jornada de puertas abiertas para acercar los resultados a los vecinos. "Estos proyectos se financian con dinero público, y nuestro compromiso es que reviertan en la población local. Queremos que los tamajoneros conozcan y valoren la importancia de nuestros descubrimientos en Tamajón", ha subrayado Pablos.

Ocho campañas

Tras ocho campañas, La Malia ha alcanzado un lugar destacado en la comunidad científica internacional, con publicaciones recientes en revistas especializadas que consolidan su papel en el debate sobre la dinámica poblacional del Paleolítico superior en el suroeste de Europa.

Y lo mejor, según el equipo investigador, está aún por llegar: "La Malia solo está empezando. El yacimiento tiene muchísimo recorrido, tanto en profundidad estratigráfica como hacia el interior de la cavidad. Si el apoyo institucional continúa, aquí seguiremos trabajando durante muchos años", ha finalizado Pablos.