David Galván salió a hombros.

David Galván salió a hombros.

Cultura

Toreo con acento de David Galván ante los 'adolfos' en Daimiel

Con más de media plaza, se lidiaron astados de Adolfo Martín, bien presentados y de juego desigual, primero y tercero destacaron.

Raquel Montero
Publicada
Actualizada

Había expectación ante la corrida de Adolfo Martín, pero no sólo por los toros de este hierro sino por la vuelta a los ruedos de uno de los suyos, Luis Miguel Vázquez. Tras nueve años de ausencia volvía con motivo del 20 aniversario de su alternativa, y volvía a su plaza, ese talismán que el torero ha sentido en sus años en activo como suyo propio. Talismán que hoy perdió su fuerza en el redondel de oro del albero, donde se quebró en un silencio solemne, dejando paso al capote divino de la Virgen de las Cruces, para que el destino se limitara a herir tan sólo un hombro, quebrando el silencio de la tarde.

En un mano a mano se convirtió la corrida, tras la muerte del primer toro se tuvo que suspender la lidia hasta las 19:45 horas porque la ambulancia debía trasladar a Vázquez al Hospital Universitario de Ciudad Real para realizarle algunas pruebas por posibles lesiones que no hayan podido ver en la exploración inicial. Galván marcó la diferencia con su manera de torear frente a Navalón que no tuvo opciones.

Tras sobrecogedor minuto de silencio en memoria de Yiyo, al cumplirse el 40º aniversario de la muerte, y después de sonar con respeto el himno nacional, se deshizo el paseíllo. Luis Miguel, con el capote meciendo al viento, evocó la pureza de los lances de antaño. Fue entonces cuando recibió, de mano de un miembro de la Peña Taurina Daimieleña y el alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, una placa en conmemoración de su reaparición por el 20º aniversario. Ya en el burladero, le tributaron una sincera ovación y le empujaron con cariño a corresponder al gesto, saliendo a recibirla a los medios.

Expectación ante la salida de "Malagueño", que no tarda en salir Luis Miguel Vázquez al tercio a saludarlo a la verónica, se lo saca a los medios con algunas verónicas de empaque, y la mala fortuna quiso que en el remate de la media al salir de la suerte el toro con sus patas traseras le diera y cayera al albero. El propio torero se echó el capote para taparse, pero el animal se dio, raudo, la vuelta y lo pisoteó con la mala fortuna de provocarle una luxación en la cabeza del humeral del brazo izquierdo. Aquí termina el romance de la vuelta del diestro a su plaza, tendrán que esperar a la próxima para degustar el arte que les privó "Malagueño".

Una vez trasladado Luis Miguel Vázquez a la enfermería, con el rictus del dolor reflejado en su rostro, la lidia continuó. El toro fue picado y banderilleado por su cuadrilla, tras dos pares de máxima exposición el respetable hizo desmonterarse a Marcos Galán. Se tuvo que hacer cargo del astado David Galván, que se dirigió a la puerta de la enfermería a brindar la faena a su compañero herido. Brindis para Luis Miguel Vázquez. Galván supo aprovechar las embestidas que tenía el de Adolfo, cuajando una faena con ritmo y temple por ambos pitones, tras los doblones iniciales. Estocada un pelín trasera que le sirvió para cortar la primera oreja de la tarde, hubo petición de una segunda, más por no ver que la presidencia había concedido la oreja.

Lo mejor de la tarde se disfrutó con el tercero que salía por chiqueros, un astado que dejó enjaretar una faena que caló en el tendido, con el saludo con el capote se percibía esa vibración, esa conexión, que iba a existir entre toro y torero. Verónicas con buen sabor rematadas con una media. Tras el brindis al ganadero comenzó a tantear al cárdeno astado con doblones para continuar con la mano diestra llevándolo templado, derrochando torería. El culmen de la faena llegaría con su toreo al natural de manos bajas. Donde se sintió y lo transmitió. Estocada trasera que no importó para cortar dos orejas.

Con el quinto, no tuvo la misma suerte que con sus hermanos, este cornúpeta no le regaló nada, ni siquiera una pequeña conexión para que pudiera seguir expresándose como lo llevaba haciendo toda la tarde. La espada al hacer guardia desmereció lo poco que hiciera con la muleta, aun así recibió la cariñosa ovación del respetable, que tiene la sensibilidad suficiente para ovacionar a los toreros que se juegan la vida con encastes toristas.

A Samuel Navalón le tocó bailar con la más fea, puesto que sus astados no le dieron opción al triunfo. Tras reanudarse la corrida después de la espera desesperante de todos los presentes, por el traslado del diestro herido. El que salió por chiqueros se dejó en las verónicas doblándose de Navalón pero tras ser picado empezó a desarrollar peligro en banderillas, sobre todo por el pitón izquierdo. Brindis a la enfermería, para Luis Miguel Vázquez. Macheteo por bajo para someter a un toro que no había manera que entrara en las telas de la franela. Con austera dignidad abrevió la faena matando a su oponente de estocada un poco desprendida. Tuvo que coger el descabello para usarlo en dos ocasiones. Ovación que recoge desde el tercio.

El cuarto fue un prenda, de salida iba con la cara arriba mientras Navalón le ofrecía el capote y lo saludaba. El diestro viendo las complicaciones que presentaba no se entretuvo con la muleta y abrevió, cosa que un sector del público protestó, cuando no hay posibilidades es muy sabia la decisión de abreviar. Con las espadas no estuvo acertado por el riesgo que desempeñaba tal misión. División de opiniones.

El sexto le brindó no quedar inédito con la muleta. Un toro que salió por toriles andando, como si estuviera paseando por el albero. Navalón lo esperaba genuflexo para saludarlo. Fueron varias las veces que entró en el caballo de picar, y es que se arrancaba solo sin que nadie lo llevara, parece que la vara lo activó. Con la muleta hubo tandas en las que pudo mostrar su toreo, pero tenía que estar pendiente y no descubrirse puesto que se daba la vuelta pronto, sus pantorrillas fueron acariciadas en varias ocasiones por el pitón del astado, menos mal que sólo fue eso, porque no paraba de buscarlo. Mata de estocada tendida y trasera. Ovación.

Ficha del festejo

Con más de media plaza, se lidiaron astados de Adolfo Martín, bien presentados y de juego desigual, primero y tercero destacaron.

Luis Miguel Vázquez: herido

David Galván: oreja, dos orejas y ovación

Samuel Navalón: ovación, división y ovación

Se desmontera Marcos Galán en el primero.

Incidencias. Luis Miguel Vázquez resulta cogido con una luxación de cabeza humeral.v Pronóstico reservado, se deriva al hospital general de Ciudad Real.