Imagen de la jarrilla

Imagen de la jarrilla

Cultura

Un ciudadano encuentra una joya arqueológica de la época visigoda cuando paseaba por un paraje de Ciudad Real

La pieza, de gran valor histórico, está siendo analizada por los expertos del Museo de Ciudad Real.

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Un ciudadano ha entregado a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Ciudad Real una jarrilla de la época visigoda, de gran valor histórico, procedente de una zona arqueológica situada en el término municipal de Puertollano.

Según ha explicado la Guardia Civil, esta persona encontró hace tiempo la pieza de manera casual cuando paseaba por este paraje y la conservó en su domicilio hasta que tuvo conocimiento de su importancia y decidió entregarla a las autoridades.

Una vez recuperada la vasija, los agentes la trasladaron al Museo de Ciudad Real, donde será estudiada y catalogada por expertos con el objetivo de que pueda ser expuesta.

La Guardia Civil ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana en la protección del patrimonio histórico, además de recordar que "cualquier hallazgo casual de objetos antiguos debe ser comunicado a las autoridades competentes para su correcta catalogación y conservación".

Ley del Patrimonio Histórico

En España, la protección y el enriquecimiento de los bienes que lo integran constituyen obligaciones fundamentales que vinculan a todos los poderes públicos según la Constitución Española, concretándose en la Ley del Patrimonio Histórico Español. Según esta ley de ámbito estatal son bienes de dominio público todos los objetos y restos materiales que posean los valores que son propios del Patrimonio Histórico Español y sean descubiertos como consecuencia de excavaciones, remociones de tierra u obras de cualquier índole o por azar.

Por ello, el descubridor deberá comunicar a la Administración su descubrimiento en el plazo máximo de treinta días o inmediatamente si se trata de un hallazgo casual. Del incumplimiento de esta normativa estatal, que se concreta a nivel autonómico con la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, se pueden derivar sanciones que podrán oscilar entre 100 euros y un millón.