La historia de nunca acabar parece estar cada vez más cerca de su final. Esta vez sí, de verdad. Kylian Mbappé saldrá del París Saint-Germain al final de la presente temporada y comenzará la puja por ver quién se hace con los servicios de uno de los jugadores más cotizados del planeta.

No es un nuevo rumor. El propio París Saint-Germain emitió un comunicado interno a varios medios de comunicación afines en el que informaba de la postura del futbolista: "El club confirma que Kylian ha comunicado su decisión de dejar el PSG al final de la temporada 2024. Los términos de la salida aún no se han acordado completamente", dijo la entidad presidida por Nasser Al-Khelaïfi.

El Real Madrid es, por supuesto, uno de esos posibles destinos en los que puede recalar Kylian Mbappé el próximo verano. El club blanco tiene claro que no va a tirar la casa por la ventana para hacerse con sus servicios. También que habrá ofertas superiores en lo económico lejos de España, pero en el Bernabéu tienen otras bazas aparte de la monetaria. 

Mbappé celebra un gol con el PSG Reuters

Ahora bien, si Mbappé termina vistiendo de blanco, ¿cómo encajaría en un equipo plagado de tantas estrellas? Está claro que Carlo Ancelotti tendría que mover las piezas de nuevo y hacer encaje de bolillos para abrir hueco a un futbolista tan desequilibrante que, dicho sea de paso, completaría un ataque de ensueño.

Tan sólo de pensar en el francés jugando al lado de Vinicius, Bellingham o Rodrygo, a muchos aficionados blancos se les hace la boca agua. No sería sencillo confeccionar el nuevo puzle y es muy probable que tuviera que haber más de un damnificado, así que el abanico de posibilidades que se abre para adaptarse a su presencia es amplio.

Un cambio de sistema

Parece que la forma más sencilla de hacerle un sitio a Kylian Mbappé sería con un cambio de sistema. Carlo Ancelotti ya ha demostrado precisamente esta temporada que el dibujo no es algo innegociable, así que de cara al próximo curso podría verse 'obligado' a hacer una nueva adaptación.

Si el Real Madrid pasa a jugar con un 4-2-3-1, ahí podría dar cabida a todas sus principales estrellas ofensivas y formaría un ataque que intimidaría a los rivales tan sólo por los nombres. De esta forma, Ancelotti podría alinear a la vez a Bellingham, Vinicius, Rodrygo y Mbappé.

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La solución en este caso pasaría por formar una defensa de cuatro y un doble pivote  en el centro del campo que bien podría estar formado por Valverde y Camavinga o Tchouaméni. Kroos o Modric también tendrían sus minutos si siguen en el conjunto blanco.

Por delante, la línea de tres medias puntas tendría que estar formada por Rodrygo en una banda, Vinicius en la otra y Jude Bellingham en la posición de mediapunta puro, cerca del área, donde tanto olfato está demostrando tener esta temporada. Todos ellos surtirían de balones a Mbappé, que ejercería de '9' más puro.

Mbappé, durante un partido con Francia. REUTERS

Como también podría jugar Mbappé de principal referencia sería en un esquema 4-3-3. En este caso, el centro del campo debería estar formado por dos hombres acompañados por Jude Bellingham, que jugaría así algo más retrasado aunque con libertad para incorporarse. La línea de tres arriba la ocuparían Rodrygo y Vinicius en las bandas, y Kylian en la punta de lanza.

Rodrygo, damnificado

En el caso de que Carlo Ancelotti considere que su esquema actual está bien para la temporada que viene con Mbappé en las filas del Real Madrid, debería sacrificar a uno de los futbolistas que esta campaña ocupan el ataque de forma habitual.

Así, parece que por rendimiento y por galones el sacrificado podría llegar a ser Rodrygo. Si el conjunto blanco mantiene su 4-4-2 en rombo con Bellingham jugando en la mediapunta, en el ataque tan sólo habría sitio para dos delanteros.

Uno de ellos, por supuesto, sería para Kylian Mbappé, así que el resto tendrían que rifarse ser su pareja de baile. Si Vinicius, siempre desequilibrante, se hace con el puesto, sería Rodrygo el que tendría que esperar de forma más habitual en el banquillo su oportunidad. 

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Lo que parece claro es que Mbappé entraría en cualquier caso en la alineación del Real Madrid siendo el hombre más adelantado, ejerciendo un rol muy parecido al de un '9' puro. Quizás esa posición, sin embargo, no sea la que más le apasione desempeñar porque él está acostumbrado a partir desde la banda con espacio para poder desarrollar toda su potencia.

Si Kylian le da el sí quiero al Real Madrid, es innegable que el equipo ganaría a uno de los mejores jugadores del mundo y mucha pólvora para desatascar partidos en los que el equipo no esté tan acertado. Si la lista de estrellas mundiales ya es elevada en el ataque blanco, con el fichaje de Mbappé el nivel se dispararía y, de una u otra forma, es muy probable que terminara encajando para conformar, tantos años después, una nómina de ensueño.