Jude Bellingham volvió a ser protagonista en un encuentro para el Real Madrid. El inglés deslumbró por enésima vez con su fútbol y sus goles, pero lo que parecía ser una tarde repleta de felicidad acabó con un aroma incertidumbre y malas sensaciones por culpa de una lesión. Jude tocó el cielo ante el Girona, pero también le tocó sufrir la peor cara del fútbol. 

El centrocampista inglés abandonó el terreno de juego en la segunda parte por un problema en el tobillo, que una hora después se confirmó como una lesión en forma de esguince. Su repercusión en el equipo es tal que la primera pregunta a Carlo Ancelotti en la rueda de prensa giró en torno a él. El italiano apuntó que este lunes se le harán pruebas médicas.

Su sustitución llegó unos minutos antes de la hora de juego, pero en el resto del partido dio una 'masterclass', una más desde su llegada a la Casa Blanca este pasado verano. Con sus conducciones, que recordaron por momentos a Zidane, comenzó a desarbolar la estructura defensiva del Girona y a generar las primeras acciones de peligro de su equipo.

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Sacrificado en la presión, notable en la construcción, fino en el regate... Los 57 minutos de Jude Bellingham sobre el césped del Bernabéu en el gran partido de la temporada tuvieron todo. Evidentemente, no podía faltar el gol. Jude no faltó a su cita con el gol y marcó dos tantos que le afianzaron como máximo goleador de La Liga (ya suma 16).

El primero de sus dos goles de la tarde llegó en el minuto 35. El todocampista británico realizó un desmarque de ruptura desde cerca del círculo central y recibió un pase milimétrico de Vinicius con el exterior. No se puso nervioso. Con apenas un toque superó a Gazzaniga y definió a portería vacía para poner tierra de por medio en el partido. No faltó su celebración característica. Brazos abiertos a un Bernabéu entregado por completo a él.

A Bellingham no le bastó con marcar un gol. Quería más y acabó firmando su doblete. El tanto llegó en los primeros minutos de la segunda parte. De nuevo, Vinicius sirvió como desatascador y realizó una gran acción individual hasta línea de fondo. Jude, como si fuera un delantero centro, gritó a su compañero reclamándole el esférico, pero Vini le vio y disparó a portería. Gazzaniga rechazó el cuero y lo dejó muerto en el área pequeña. Fue allí donde Bellingham, el más listo de la clase, se adelantó a todos los defensores y remató a placer poniendo la sentencia al partido.

Momento de la lesión

La realidad es que Bellingham marcó este gol estando lesionado. De hecho, en la celebración realizó una mueca que hacía presagiar algo malo y una vez el Girona sacó de centro se tiró al suelo y pidió el cambio. 

La acción que le provocó la lesión en el tobillo llegó en el minuto 52. El inglés se estiró para tratar de robar un balón, y ahí se encontró con el pie de un rival, provocando que su pie izquierdo se doblara por completo. Fue atendido por los médicos e incluso se retiró del terreno de juego durante unos segundos. Volvió para marcar el tercer gol del partido y después dejó su hueco a Brahim.

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Ya en la primera parte Jude Bellingham dio el susto. En una acción de ataque del conjunto blanco, el centrocampista británico pisó involuntariamente a un jugador del Girona y su tobillo se dobló ligeramente hacia fuera. Sin embargo, pudo continuar con normalidad hasta la acción que terminó por dejarle fuera de combate.

En duda para Champions

Bellingham se retiró del terreno de juego y observó desde el banquillo la última media hora del partido. Allí, sentado se le pudo ver con el tobillo izquierdo envuelto en una bolsa de hielo que hacía presagiar un esguince que minutos después se confirmó.

Ancelotti lo comunicó ante los medios de comunicación, además de anunciar que este domingo 11 de febrero se le harán las exploraciones médicas para conocer el alcance real de su lesión.

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El italiano no quiso descartarle para el encuentro de este martes 13 de febrero frente al Leipzig en territorio alemán. Sin embargo, parece poco probable que el inglés esté disponible para este choque de ida de los octavos de final de la Champions League. Sería lo más sensato. La mejor opción podría pasar por reservarle y que esté disponible para el choque de vuelta.