El Atlético de Madrid se llevó la victoria frente al Real Madrid en el derbi madrileño. El doblete de Álvaro Morata y el gol de Antoine Griezmann acabaron con la racha de inmaculada de victorias del conjunto blanco, que solo pudo ceder ante la efectividad de los rojiblancos y ante la polémica. [Narración y estadísticas: Atlético de Madrid 3 - 1 Real Madrid] 

El duelo no estuvo exento de controversia. En el primer gol de los rojiblancos, una clara falta de Mario Hermoso a Bellingham provocó que arrancase la jugada que acabaría en el tanto de Morata. El Real Madrid también vio cómo le anulaban un tanto a Camavinga por fuera de juego de Rüdiger y donde tuvo que intervenir el VAR para confirmarlo.

Una dura derrota para el Real Madrid, que pierde el liderato de La Liga en favor del FC Barcelona y que muerde el polvo por primera vez esta temporada. Ni siquiera la reacción en el tramo final de la primera parte, con gol de Kroos incluido, bastó a los de Ancelotti para plantar cara a su rival.

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La nota negativa del encuentro se produjo antes de su arranque. Varios ultras del Atlético de Madrid amenazaron a una madre y a su hija, ambas de raza negra y que portaban una camiseta de Vinicius, cuando se dirigían a la entrada del Cívitas Metropolitano.

Poderío aéreo

El duelo en el Cívitas Metropolitano comenzó de la peor de las maneras para el Real Madrid. Pasado el minuto tres de juego, Lino vio la carrera de Morata al espacio y le puso un caramelo al punto de penalti. Ahí, el '19' del Atlético le ganó la espalda a Alaba y cabeceó con sutileza para batir a Kepa. Era un inicio trepidante para el derbi madrileño.

Eso sí, no estuvo exento de polémica el tanto de Morata. Una falta previa a Jude Bellingham no fue señalada por Alberola Rojas durante el inicio de la jugada, cuando el Real Madrid atacaba. El jugador inglés fue derribado por Mario Hermoso, que llegó a levantar la mano tras hacerle caer, cuando buscaba el área de Oblak y esa recuperación acabó en gol del Atlético. Sin embargo, ni el colegiado ni el VAR fueron capaces de señalar castigo alguno por dicha acción.

Quiso reaccionar el conjunto blanco y buscó la conducciones de Bellingham y Modric. Mientras tanto, el Atlético esperaba agazapado y tuvo dos ocasiones más en las que creó serio peligro. Primero una carrera de Griezmann al espacio y en la que se interpuso Rüdiger para desbaratar la ocasión. Apenas unos segundos después, Giménez cabeceaba fuera una segunda jugada en un saque de esquina.

Kroos probó por primera vez a Oblak desde la larga distancia. El disparo del alemán acabó tocando en un defensa y lo blocó el guardameta mansamente en sus manos antes del cuarto de hora. Los blancos buscaban subir filas y cercar la portería rival gracias al poderío de sus centrocampistas.

La realidad golpeó duramente al Real Madrid al perder un nuevo duelo aéreo que costó muy caro a los de Ancelotti. Saúl llegó hasta línea de fondo y su centro lo remató a la perfección Griezmann para poner el segundo antes del minuto 20. El francés se inmiscuyó entre los defensas y, libre de marca, cabeceó a placer para ampliar la renta de los suyos.

Griezmann celebra el segundo gol del Atlético REUTERS

El conjunto blanco buscó tirar de orgullo y acercarse lo máximo posible a la meta de Oblak. Pero ni con esas, las ocasiones llegaban de manera blanca para los visitantes. Un cabezazo de Valverde a la salida de un saque de esquina o un disparo de Camavinga apenas inquietaron al portero rival. Eso sí, el Atleti volvió a avisar pasada la media hora con un remate franco de Griezmann. Solo la mano de Kepa salvó el segundo del francés. El Real Madrid sufría atrás y los de Simeone explotaban las bandas como nadie.

Cuando más noqueado parecía el Real Madrid, apareció la magia de Kroos. Recibió en la frontal, amagó con el disparo a Llorente y se acomodó el balón. Su disparo, abajo a la cepa del poste izquierdo de la meta de Oblak, fue imparable. El tanto insufló fuerzas a los de Ancelotti, que empezaron a encerrar a su rival en el tramo final de la primera parte. 

Kroos lo probó nuevamente desde la larga distancia y encontró la respuesta de Oblak. Casi al instante, entre Modric y Valverde fueron incapaces de rematar un balón en el punto de penalti. El gol del empate llegó gracias al acierto de Camavinga tras un rechace, pero el VAR señaló fuera de juego de Rüdiger, que lo estaba, en la jugada en un nuevo tanto rodeado por la polémica. Sin embargo, los blancos se marcharon por detrás al descanso, aunque con unas sensaciones mucho mejores a las del arranque.

Morata ejecuta

No se había cumplido el primer minuto de la segunda parte cuando Álvaro Morata emergió de nuevo en el área chica para cabecear un servicio de Saúl desde el costado izquierdo. Nuevamente, Alaba se despistó y perdió su marca, lo que le facilitó las cosas al delantero para hacer el segundo de su cuenta particular. Era un durísimo golpe para los blancos.

En el descanso, Ancelotti había retirado a Modric para dar entrada a Joselu y tener más peso en el ataque. Sin embargo, el tercer gol en contra le hizo volver a tirar de su banquillo para realizar un triple cambio. Buscó dar más energía a los suyos con la entrada de Mendy, Tchouameni y Nacho para retirar a Camavinga, Fran García y Lucas Vázquez.

Rozó el gol el Madrid en numerosas ocasiones. Rodrygo tuvo una volea franca cerca del punto de penalti y Tchouameni lo intentó con un potente disparo desde lejos. Ninguno consiguió acertar y los minutos iban pasando. Se acaba el tiempo y el conjunto blanco buscaba a la desesperada ese tanto que le hiciese meterse en el partido.

En su misión por dar más verticalidad al equipo, Ancelotti agotó sus cambios dando entrada a Brahim mediada la segunda parte y retirando a Toni Kroos, que se había mostrado como uno de los más clarividentes del equipo. 

Morata celebra el 3-1 EFE

El partido comenzó a convertirse en un correcalles. Los dos equipos comenzaron a llegar con relativa facilidad a las áreas contrarias y eso generó numerosas ocasiones. Ferland Mendy, con un centro que se marchó muy cerca de la meta de Oblak, o Samu Lino fueron algunos de los beneficiados.

A falta de doce minutos para el final, Brahim exigió a Oblak. El atacante desbordó por el costado derecho y se sacó un zapatazo arriba que casi sorprendió al esloveno. El Real Madrid trató de asediar en el último tramo del encuentro. Ni siquiera con esas los blancos consiguieron recortar distancias y la victoria se acabó quedando en el Cívitas Metropolitano.

Atlético 3 - 1 Real Madrid

Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Azpilicueta, m. 64), Savic, Giménez (Correa, m. 85), Hermoso, Lino (Javi Galán, m. 86); Llorente, Koke (Witsel, m. 46), Saúl; Griezmann, Morata (Memphis, m. 82).

Real Madrid: Kepa; Lucas Vázquez (Nacho, m. 55), Rudiger, Alaba, Fran García (Mendy, m. 55); Valverde, Camavinga (Tchouameni, m. 55), Kroos (Brahim, m. 70); Modric (Joselu, m. 46), Bellingham; Rodrygo.

Gol: 1-0, m. 4: Morata. 2-0, m. 18: Griezmann. 2-1, m. 35: Kroos. 3-1, m. 46: Morata.

Árbitro: Alberoja Rojas (C. Castilla La Mancha). Amonestó al local Giménez (m. 46+) y a los visitantes Modric (m. 44), Mendy (m. 66) y Bellingham (m. 93).

Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 69.082 espectadores.