El Real Madrid ya tiene portero para la temporada 2023/2024. Kepa Arrizabalaga (Ondárroa, 1994) es nuevo futbolista del equipo blanco tras anunciarse su fichaje. Firma como cedido, procedente del Chelsea, y sin una opción de compra obligatoria que le ligue al club de Chamartín más allá del presente curso. Su presentación será este martes, a las 13:30 horas en Valdebebas.

Kepa es la solución de urgencia para la portería con la que ha tenido que dar el Real Madrid por la grave lesión de Thibaut Courtois. El meta belga se rompió el ligamento cruzado la pasada semana, en una acción involuntaria durante un entrenamiento. En los próximos días pasará por quirófano, con un plazo de baja de alrededor de ocho meses.

Tras conocerse la lesión de Courtois, el Madrid activó la búsqueda de un portero para competir con el ucraniano Andrey Lunin por el puesto. Se descartó a David de Gea, sonó el sevillista Bono como primera opción y el debate se decantó finalmente por Kepa dadas las condiciones favorables de su firma.

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La operación satisface a todas las partes: el Madrid logra cubrir el hueco de un Courtois al que esperará para verle de nuevo a su mejor nivel, Kepa pasa de no tener minutos a poder defender la portería del club blanco y el Chelsea encuentra una vía para tratar de revalorizar a un jugador que le costó 80 millones y con el que no contaba.

De hecho, Kepa ya estaba a punto de salir de Londres antes de saltar el interés del Madrid. Tenía casi firmado un acuerdo con el Bayern Múnich (también cedido, pero con cláusula de compra) hasta que recibió la llamada del club blanco y lo paralizó todo. Su prioridad era volver a España, a un equipo al que prácticamente llegó a estar unido en el pasado hasta otro giro de guion inesperado.

Kepa y su 'casi fichaje' en 2018

Los caminos de Kepa y el Madrid estuvieron a punto de unirse en enero de 2018. El club blanco tenía un acuerdo con el portero, cuya cláusula de rescisión era de 20 millones de euro. Era una oportunidad de mercado para firmar a una joven apuesta para la portería (entonces el jugador tenía 23 años) por un precio bajo. Fue Zinedine Zidane, entrenador del Madrid en esos tiempos, el que tiró abajo la operación.

Zidane alegó que no quería un portero nuevo a mitad de temporada, alterando la competencia de Keylor Navas por la titularidad y sacando a Kiko Casilla del equipo. Kepa se quedó en el Athletic, renovó su contrato y subió su cláusula a los 80 millones que pagaría el Chelsea al verano siguiente. El Madrid retrasó la firma de un portero hasta finalizar la temporada y surgió la oportunidad de fichar a un Courtois que acabó siendo un emblema del equipo.

Kepa Arrizabalaga durante una rueda de prensa con la Selección EFE

Con Kepa y Lunin, que dejó su portería a cero en el debut de Liga contra el Athletic, el Real Madrid tratará de mitigar el impacto que supone la pérdida de Courtois. La lesión del belga, mejor portero del mundo en 2022 y considerado un líder dentro y fuera del campo, cayó como un jarro de agua fría en el vestuario blanco.

El Real Madrid confía en que Courtois, de 31 años, solo dos más que Kepa, sane bien tras operarse de la rodilla y vuelva a ser su figura bajo palos de cara a la temporada 2024/2025.