Una vez más, Vinicius Júnior fue víctima de insultos racistas en un campo de fútbol español. Esta vez ocurrió en Mestalla. El jugador del Real Madrid señaló directamente a un aficionado y el árbitro De Burgos Bengoetxea paró el partido activando el protocolo. El futbolista brasileño condenó el ataque del que ha sido víctima y esto es algo que han respaldado tanto desde el club de Concha Espina como desde el mundo del deporte y otras esferas.

A tenor de lo sucedido, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha emitido un comunicado en el que reitera su "absoluto rechazo" ante los insultos racistas contra Vinicius. Además, desde Antiviolencia han pedido a los clubes su colaboración y han advertido de que tras el análisis se impondrán las "correspondientes sanciones".

"La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida hoy en el Consejo Superior de Deportes, ante los insultos racistas proferidos por los aficionados locales contra Vinicius Júnior en el encuentro celebrado ayer entre el Valencia y el Real Madrid, reitera una vez más su absoluto rechazo ante este tipo de comportamientos", ha apuntado Antiviolencia en su nota oficial.

Vinicius y Ricardo de Burgos Bengoetxea, en Mestalla Europa Press

El organismo ha informado de que está analizando "las imágenes disponibles para lograr la identificación de los autores" de los insultos racistas contra Vinicius en Mestalla. Una vez finalice este análisis, Antiviolencia ha destacado que propondrá "las correspondientes sanciones".

Además, se ha estimado necesaria "la colaboración de los clubes" para poder identificar a los autores de estas "execrables conductas". Antiviolencia también se ha dirigido a los clubes para trasladarles "la necesidad de trabajar en las labores de prevención de lucha contra la violencia con sus aficiones ante la indeseable normalización de conductas e insultos que están muy alejados del buen orden deportivo y perjudican gravemente la imagen de nuestro fútbol y del deporte español".

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En lo que va de temporada 2022/2023, la Comisión Permanente ya ha propuesto sanciones por hechos como el sufrido por Vinicius en Mestalla. Por este motivo, Antiviolencia ha querido recordar que "debido a su gravedad", estas sanciones "ascendieron a 4000 euros e incluyeron la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de un año".

Medida del CSD

Desde el Consejo Superior de Deportes han afirmado que "estos incidentes son intolerables y absolutamente condenables no sólo en el espacio deportivo, sino en un país como España, tierra de acogida y que hace de la diversidad su bandera. La xenofobia demostrada por algunos energúmenos nos avergüenza como sociedad y como deporte".

Así, para el CSD "la violencia, el racismo y cualquier tipo de discriminación son la antítesis de los valores del deporte, que son precisamente los del respeto, la empatía y el espíritu de equipo". Aunque también ha incidido en que "los insultos proceden de una minoría de exaltados que confunden la pasión con el odio y que no deberían volver a pisar un campo de fútbol. Su actitud no es representativa de nuestros valores como sociedad y perjudica la imagen de nuestro país".