Qué bonito es el fútbol así. Real Madrid y Liverpool se entregaron de principio a fin en un partido digno de una noche europea como esta. Pasan a cuartos de final los blancos, que solo debían hacer bueno el 2-5 de Anfield, pero no se conformaron con eso. Marcó el gol de la victoria Benzema, que le costó llegar hasta él tras regresar de lesión. [Narración y estadísticas: Real Madrid 1-0 Liverpool]

Toda la eliminatoria fue un duelo entre caballeros, entre dos históricos del fútbol europeo. Dos partidos que enamoraron al público. En Anfield fue mediante la base de este deporte, los goles (siete para ser precisos), y en el Bernabéu con esa mirada a los ojos de los rivales para brindar un bello espectáculo. No se necesitó, por fin, de épica.

Mención especial para dos jugadores del Madrid, Kroos y Camavinga, con una diferencia de 13 años entre ellos, que neutralizaron al Liverpool. 'Masterclass' con la bola del alemán, que es imposible que pueda pensar en la retirada jugando así. El francés le enseñó a Ancelotti que no es un jugador para caer al lateral sino para dominar el centro del campo a su antojo, con esfuerzo y sobre todo muchísimo talento.

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Carlo avisó de que iban a plantear un partido a campo abierto. El Liverpool, sin red, estaba también obligado a ello. Klopp salió con cuatro delanteros (Darwin Núñez, Mo Salah, Cody Gakpo y Diogo Jota), mientras el italiano entregaba el pivote a Camavinga sobre Tchouaméni y se guardaba también a Rodrygo en el banquillo.

A pesar de la diferencia de tres goles, se respiraba cierto nerviosismo en la Castellana. Los madridistas no ganaron para sustos la temporada pasada y eso deja huella. Alguno tembló al principio cuando a Rüdiger se le fue un balón por error de cálculos y dejó a Darwin mano a mano con Courtois. El belga puede fallar una vez -como pasó en la ida-, pero no dos. 

Ida y vuelta en 45 minutos

La realidad es que, pese a esa jugada, el Real Madrid salió como le pedía la ocasión, como si el que tuviera que remontar fuera él. Las tuvo de muchas formas el equipo blanco, pero si no era Alisson -otro que erró en Anfield y lo enmendó aquí-, era el larguero. El meta brasileño sacó con el brazo un disparo a bocajarro de Vinicius y luego tocó lo justo otro lejano de Camavinga para desviar el balón al travesaño. Con la madera también se topó Modric en un tiro desde la frontal.

Aguantó el Liverpool el chaparrón y se fue asentando con el paso de los minutos. A partir de la media hora de juego, las ocasiones de gol se daban sobre la portería que defendía Courtois. Thibaut, igual que en la final de París en la fue el MVP, apareció para salvar al equipo. A destacar otras dos paradas que hizo a Darwin (33') y Gakpo (36').

Vinicius pide el apoyo del Estadio Santiago Bernabéu Reuters

La primera parte se cerró con los de Klopp más echados hacia delante, sin goles, pero dejando buen sabor de boca al espectador por el empeño de los dos equipos. 17 disparos hicieron entre ambos, cuatro a puerta cada uno. 

Cumplidos 45 minutos, el Liverpool veía que se quedaba sin tiempo y salió a la segunda parte como kamikaze. Era lo único que le valía. Eso, evidentemente, abría unos huecos atrás que generaban nuevas oportunidades para el Madrid. Falló un mano a mano Valverde. Echó de menos el Bernabéu en ciertos momentos al Benzema del año pasado, más aún si uno pensaba que un día antes a Haaland se le antojaba marcar cinco goles contra el Leipzig.

El Liverpool, falto de rebeldía, se atascó mientras miraba el reloj y no creó ocasiones tan claras como las que tuvo en la primera parte. Las esperanzas se iban esfumando ante un Madrid que controlaba el balón. Ancelotti ganó claramente la batalla táctica a Klopp desde el centro del campo.

Y el gol acabó llegando, en el 78', de las botas del que más lo necesitaba. No el Liverpool -abatido ya para ese momento- sino Benzema. El '9' del Madrid mandó al fondo de las mallas un balón que le regaló Vinicius en un ataque del equipo blanco. 6-2 en el global de la eliminatoria y trabajo hecho en el Bernabéu. 

La elegancia del Bernabéu

Ancelotti cambió a su vieja guardia y a su líder, Vinicius. Ovación cerrada para las leyendas, que siguen ganando a pesar del paso de los años y del inevitable acercamiento del momento del final. Será para otro día. Kroos rozó la perfección, Modric provocó 'olés' y Benzema marcó. Qué más se les puede pedir. El árbitro revisó en el VAR un posible penalti por mano en el área del Liverpool en el minuto final, pero quedó en nada.

El Real Madrid se mete en cuartos de la Champions tras ganar una elegante batalla contra el Liverpool que acabó con el You'll Never Walk Alone sonando en megafonía. Así devolvió el club blanco al equipo inglés el gesto que tuvo en la ida para recordar al fallecido Amancio Amaro.

Lo que pide el fútbol son más partidos así, cada semana a ser posible, lo cual no es capaz de ofrecer bajo el sistema actual. El deporte rey, en un claro momento de desconexión del espectador, no tiene mejor gancho que ese para volver a atraerlo. El domingo toca Clásico.

Real Madrid 1-0 Liverpool

Real Madrid: Courtois; Carvajal (Lucas Vázquez, 86'), Militao, Rüdiger, Nacho; Camavinga, Kroos (Tchouaméni, 84'), Modric (Ceballos, 82'); Fede Valverde, Vinícius (Marco Asensio, 84') y Benzema (Rodrygo, 82').

Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Konaté, Van Dijk, Robertson (Tsimikas, 91'); Fabinho, Milner (Oxlade-Chamberlain, 73'); Diogo Jota (Elliott, 57'), Gakpo (Carvalho, 91'), Darwin Núñez (Firmino, 57') y Salah.

Goles: 1-0, 79': Benzema.

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó al técnico del Liverpool, Jürgen Klopp (72').

Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions League, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.127 espectadores.