La realidad de Eden Hazard no ha cambiado. Ni en lo que respecta a la temporada ni en el tramo en el que el Real Madrid no ha podido contar con Karim Benzema por lesión. Es un secundario en el campeón de la Champions League y de La Liga y no hay previsión de que vaya a dejar de serlo.

Hazard se expresó claro, como pocas veces había hecho estos tres años. "Han sido momentos complicados porque quiero jugar y no juego", dijo este jueves tras el partido de Bélgica contra Gales. Fue titular, lució el brazalete de capitán y disputó más de una hora del encuentro.

La situación de Hazard es ciertamente extraña. Es feliz en el vestuario del Madrid, tal y como se vio en las celebraciones del final de la temporada pasada. Pero no puede decir lo mismo en el campo, donde no tiene continuidad: "Me siento bien en el Real Madrid, solo que juego menos. Y cuando juego, juego bien. Es una situación delicada porque quiero jugar más", decía.

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Lo tiene difícil Hazard. Ya en verano se lo podía imaginar, pero la realidad ha sido todavía más complicada. En nueve partidos disputados, el '7' del Real Madrid solo ha jugado 158 minutos. Es una media levemente superior a los 17 minutos por encuentro. Siente que es insuficiente para el nivel que está dando.

Pocos futbolistas blancos han jugado menos que Hazard en este primer tramo de la temporada. Más allá de los que apenas cuentan -es decir, Mariano, Odriozola y Vallejo-, solo Marco Asensio y Dani Ceballos han jugado menos que Eden: 47' y 124', respectivamente.

Hueco reducido

La competencia es feroz en el Real Madrid, especialmente en su ataque. Es obligó a Carlo Ancelotti a buscar alternativas para que Hazard pudiera jugar más. Con las bandas sobradamente cubiertas, el italiano creyó que lo mejor para el belga era empezar a probarle de falso '9'. Sin un sustituto claro para Karim Benzema, ahí podía estar la fuente de minutos para el ex del Chelsea.

Y el '9' se lesionó. Benzema ha estado de baja desde el día del Celtic, perdiéndose media hora de ese partido y otros tres más. En Glasgow sustituyó al francés y metió un gol y una asistencia. Se ganó un sitio y fue titular contra el Mallorca 231 días después de serlo por última vez. Pero ante el Leipzig y el Atlético, los dos partidos siguientes, no salió del banquillo.

Eden Hazard celebra su gol. REUTERS

El Madrid se revolucionó contra el Mallorca a partir de los primeros cambios de Ancelotti, incluido el de Hazard por Modric. El croata se fue al centro del campo, Fede Valverde se pasó al extremo derecho y Rodrygo se puso de '9'. En 20 minutos, desde el 72', el equipo blanco metió tres goles. 

Rodrygo, uno de los goleadores ante el conjunto bermellón, se ganó el sitio que parecía destinado a Hazard. Titular ante Leipzig y Atlético, jugando 84 y 90 minutos, fue uno de los goleadores en el derbi. 

Dos años de contrato

Hazard se ve relegado al fondo del armario. La brecha con Benzema, Vinicius, Valverde y ahora Rodrygo no hace más que abrirse. Eso le deja, mínimo, como quinta opción para el ataque del Madrid. No es fácil para Ancelotti dejarle sin minutos, pero no le puede prometer más que lo que tiene.

El futuro de Hazard es incierto. Se queda sin tiempo para cumplir su sueño de triunfar en el Real Madrid, que es lo que le ha motivado a seguir en el equipo los últimos años. Su contrato se acaba en junio de 2024. Quedan menos de dos años. Si quiere jugar, en las filas merengues lo tiene cada vez más complicado.