El Real Madrid deberá controlar la euforia por La Liga para remontar la eliminatoria ante el Manchester City. El club prepara una noche histórica y la afición es consciente del duelo que se vivirá ante los de Pep Guardiola. El hecho de pelear por una nueva Champions League está muy cerca. Y, además de suponer un éxito deportivo, también significaría haber acabado con los tres clubes-Estado que compiten en Europa.

El equipo que entrena Carlo Ancelotti, en el caso de llegar a la gran final, habrá derribado tanto a Paris Saint-Germain como a Chelsea y Manchester City. Los tres conjuntos forman parte de la lista de clubes-Estado que compiten en Europa. Y, en pleno debate sobre cómo debería ser el control económico y el Fair Play Financiero, imponerse a dichos rivales daría mayor fuerza al Real Madrid.

Además, también mandaría un mensaje al mercado de fichajes. Los tres equipos han venido copando las ventanas de transferencias con grandes inversiones. Pese a ello, solo el Chelsea ha conseguido alzarse con el título de campeón de Europa. Un fracaso a nivel de planificación que puede pasarles factura de cara a incorporar estrellas.

El claro ejemplo es el de Kylian Mbappé y el PSG, quien pese a las ofertas de mejoras salariales sigue convencido de unirse a un proyecto como el del club merengue. Como él, muchas otras perlas de panorama futbolístico pueden optar por sumarse a los clubes históricos con mejor rendimiento deportivo en lugar de a las potencias financieras constituidas en forma de clubes-Estado.

PSG, Chelsea y el posible City

El Real Madrid comenzó su carrera hacia la final de la Champions League con un vital cruce ante el Paris Saint-Germain. El duelo estuvo marcado por el morbo de Kylian Mbappé, pero en el fondo también era una guerra de proyectos. Frente a la inversión del club parisino, que el pasado verano recibió muchas críticas por sus fichajes, estaba el proyecto del Real Madrid. Y el resultado final fue para el equipo merengue.

El siguiente paso fue ante el Chelsea. El club británico ahora cambiará de dueño por las sanciones impuestas a Roman Abramovich. Sin embargo, hasta que estallara la invasión rusa de Ucrania, el oligarca era el máximo responsable de la entidad londinense. A base de inversión y gasto en el mercado, el Chelsea se ha situado como uno de los clubes históricos de continente. Algo que no le sirvió ante el Real Madrid.

Por último, está el caso del Manchester City. El conjunto que lidera Sheik Mansour ha sido uno de los más duros en el mercado de fichajes durante las últimas temporadas. De hecho, se podría decir que el formato de club-Estado estalló cuando adquirió el conjunto de Mánchester. Pero, por el momento, no ha sido suficiente para ganar una Champions. De ahí que el duelo en el Santiago Bernabéu pueda pasar a la historia.

Presión a la UEFA

El control económico es una de las grandes reclamaciones que se viene haciendo en el mundo del fútbol. De hecho, el nacimiento de la Superliga Europea tuvo, entre muchas explicaciones, la de instaurar un marco de mayor control económico para evitar que los clubes-Estado continuaran aumentando los precios de los fichajes.

Por ello, y ante las críticas de otros equipos históricos como el Bayern, la UEFA optó por abordar la situación. En un primer momento se habló de poder poner una especie de impuesto que supusiera el pago de una cifra para seguir incumpliendo el Fair Play Financiero. La decisión final impuesta por el organismo que preside Aleksander Ceferin ha sido la de limitar el gasto en planilla al 70% de los ingresos.

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