Pep Guardiola tenía muchas dudas con su alineación ante el Real Madrid, sobre todo en su defensa. Mientras Joao Cancelo cumple sanción, John Stones y Kyle Walker no se ejercitaron el lunes junto al resto de sus compañeros. Desde Inglaterra se empezaba a pensar que fue un juego del entrenador catalán y que al menos uno de ellos iban a ser titulares. Acertaron. Los británicos saldrán con Ederson; Stones, Ruben Dias, Laporte, Zinchenko; De Bruyne, Rodri, Bernardo Silva; Mahrez, Gabriel Jesús y Foden.

El último paso hacia la final de París pasa por Mánchester. Por el Etihad Stadium. En ese escenario Manchester City librarán la primera de las dos batallas que dirimirán a uno de los finalistas que peleará por la 'Orejona'. En las últimas horas se habían barajado todo tipo de ideas revolucionarias para suplir las bajas de cara sobre todo al lateral derecho. Después de que incluso se pusieran los nombres de Gabriel Jesús y Bernardo Silva, se han despejado las dudas.

Todas las cartas están ya sobre la mesa. Guardiola se vuelve a encontrar con su Manchester City ante el Real Madrid. Cuando ambos se cruzan es que algo se cuece. Y así es, nada menos que una plaza en la final de la Champions. Una rivalidad que viene de su etapa azulgrana y que se ha ido alimentando con el paso de los años. Ahora repite por tercera vez al frente del cuadro inglés, que deshará el empate a uno de sus dos anteriores enfrentamientos en la Liga de Campeones.

Será una eliminatoria tan atractiva como incierta. Será un choque de estilos apasionante entre el de Santpedor y el de Reggiolo. La experiencia competitiva de los jugadores del Madrid en situaciones límite le hacen peligroso e imprevisible. Capaces de levantarse cuando les están dando la extremaunción convirtiéndose en un fenómeno social por explicar. Su entorno llega confiado por esas dos hazañas, pero el equipo de Guardiola es otra cosa, juega otro fútbol al de parisinos y londinenses.

Ni mejor ni peor, el juego de Guardiola es otro fútbol tan exquisito como dañino. El reto de Ancelotti es aleccionar a sus hombres para adaptarse al estilo de toque que impone Guardiola y que por el antecedente vivido cuando dirigió al Bayern no se le dio nada mal (0-4 en Múnich). Pero son otros actores y ambos técnicos han evolucionado cada cual mejorando sus estilos. 

[Más información: La historia que Guardiola teme ante el Real Madrid: más dudas que Ancelotti y los cambios desde 2020]

Noticias relacionadas