El Real Madrid despidió con honores a Paco Gento, una de las mayores leyendas de la historia del club blanco y también del fútbol mundial. El único jugador capaz de ganar 6 Copas de Europa y 12 campeonatos de Liga recibió un sentido adiós de todo el Santiago Bernabéu tras haber fallecido esta semana a los 88 años de edad. 

Los jugadores del equipo madridista saltaron al terreno de juego con camisetas conmemorativas con el número 11 en honor a la 'Galerna del Cantábrico'. Además, en el centro del campo figuraba una gran elástica de Gento y a su alrededor se situaban todos los títulos que ganó con el equipo blanco. Toda la plantilla además se sacó una foto junto al extenso palmarés. 

El estadio madridista se vistió de gala para dar su último adiós a una de las figuras más importantes de la institución blanca. Con una pancarta en uno de los fondos que llevaba impreso el mensaje de "Gracias Gento" y con otra lona en uno de los laterales con una gran foto del jugador cántabro, el feudo blanco rendía un tributo mágico a un jugador y una persona que hizo del Real Madrid su propia casa. 

Paco Gento dejaba a la hinchada merengue huérfana de uno de sus grandes ídolos de esta semana. Los más veteranos del lugar le recordaban con lágrimas en los ojos. Todos los asistentes al Santiago Bernabéu tenían reflejado en su rostro el dolor por la despedida al que fue un auténtico genio y un eterno defensor de los valores del club. 

El extremo fue un jugador único, no solo por su talento y por su velocidad, sino también por su longevidad. Capaz de formar delantera junto a nombres como Kopa, Di Stéfano o Puskas, prolongó su carrera deportiva hasta levantar su última Copa de Europa junto al Real Madrid de los ye-ye. 

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Tarde de emociones 

Por ello, el Real Madrid estaba en la obligación de crear un precioso homenaje para que el '11' tuviera la despedida merecida. Y así lo hizo. Ya con los jugadores de los dos equipos sobre el terreno de juego, se guardó un sentido minuto de silencio mientras los conjuntos formaban en torno al centro del campo. Además, bajo música de violines fue como toda la hinchada merengue experimentó las mayores emociones en un homenaje que fue lo más bonito. 

Un cuarteto de cuerda para despedir a un jugador y a una persona que deja un gran vacío en el corazón de todos los aficionados. Ya con el partido en juego, el público del Santiago Bernabéu, con visible emoción de muchos de los asistentes, ovacionó hasta en dos ocasiones a su leyenda en el minuto 11. Una tarde que comenzó de la mejor manera posible, con dolor, pero con un eterno agradecimiento y con muchos sentimientos volando en compañía de la figura de un Gento que será recordado para la eternidad. 

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