El Real Madrid - Valencia sigue dejando imágenes y acciones polémicas. Si en el primer tiempo fue el conjunto blanco quien recibió un penalti tras un claro derribo de Alderete sobre Casemiro, ahora han sido los de José Bordalás quienes han tenido un lanzamiento desde los once metros. Ferland Mendy agarraba tímidamente a Marcos André y Alejandro Hernández Hernández no lo dudaba. 

El colegiado igualó la contienda particular de penaltis y señalaba los once metros tras el agarrón del lateral galo. Marcos André esperaba un centro desde la izquierda en el segundo, ganándole la posición a Mendy. En ese momento, el defensa del Real Madrid le agarraba y el delantero se iba al suelo, generando la posibilidad de decretar la pena máxima. Guedes recortó diferencias haciendo el 3-1 tras un lanzamiento parado por Courtois cuyo rechace aprovechó. 

El meta belga estuvo muy rápido para detener el lanzamiento del extremo portugués, pero ya no pudo hacer nada para detener el segundo intento que fue completamente al otro palo. Sin embargo, el debate de la jugada no estaba en su defectuoso lanzamiento, sino en cómo se había producido el penalti. 

Penalti de Mendy

La jugada de Ferland Mendy es realmente extraña. El lateral galo, excelente como casi siempre hasta ese momento, perdió la posición con el atacante del Valencia, que consiguió hacerse un hueco en el segundo palo y amenazar así la portería de Thibaut Courtois. En ese momento, el defensa del Real Madrid se dio cuenta y quitó su atención del balón, fijándole completamente en Marcos André. 

El doble rasero

El balón sobrevoló el área sin oportunidad aparente de que pudiera llegarle, pero ya era tarde porque Mendy había cogido su brazo. Un agarrón muy leve, pero muy visible eso sí, que puso en bandeja a Hernández Hernández señalar el penalti después de haber tenido que pitar en la primera parte uno a favor de los blancos.

La acción de Mendy sobre André no parece suficiente para causar un derribo, ya que simplemente le cogió de la mano, pero el delantero del Valencia supo retorcerse para irse al suelo y reclamar de manera activa la pena máxima. Finalmente, obtuvo el resultado esperado y el Valencia pudo recortar distancia en el marcador tras el posterior gol conseguido por Gonçalo Guedes. 

Una jugada que no dio tanto que hablar como la pena máxima pitada sobre Casemiro tras el claro derribo de Alderete, pero que tuvo una trascendencia similar en el marcador, ya que ambas sirvieron para abrir la cuenta particular de los dos conjuntos. Partido polémico en el Santiago Bernabéu con decisiones muy controvertidas de Hernández Hernández, un árbitro temido en la afición merengue. 

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