La Liga cierra por vacaciones a partir de este miércoles. El campeonato de fútbol nacional disfrutará de la Navidad después de vivir una situación caótica con los casos de la Covid-19. Dos de los clubes más afectados en la Primera División son el Athletic Club de Bilbao y el Real Madrid y ambos se ven las caras por segunda vez en el mismo mes este miércoles 22 de diciembre a partir de las 21:00 horas. Se han librado de estos contagios Iñaki y Nico Williams, el presente y el futuro del equipo rojiblanco.

Serán los principales argumentos de un equipo de Marcelino García Toral en horas bajas. El triunfo del fin de semana ante el Betis remontando fue un alivio después de ocho partidos sin ganar. Había comenzado como un tiro el cuadro vasco la temporada, pero la bala ha tenido corta trayectoria. Son precisamente los dos disparos de los hermanos Williams las mejores noticias del año hasta la temporada, además de la aparición de Daniel Vivian. 

Lo de las horas bajas es literal, porque llega con una gran cantidad de jugadores indispuestos por lesión o contagio de coronavirus. El conjunto bilbaíno ha confirmado en las últimas horas dos nuevos contagios: Julen Ezkieta y Álex Berenguer. Se unen a Unai Simón e Iñigo Martínez, quienes también dieron positivo en coronavirus el pasado viernes. Es peor la situación del Real Madird con ocho casos en la última semana.

Eder Militao logra despejar un balón pese a la presión de Iñaki Williams REUTERS

Para tratar de convertir San Mamés en una fortaleza, Marcelino espera el mejor rendimiento de los dos hermanos. Iñaki fue el principal responsable de la victoria del pasado domingo con dos goles. Nico está rindiendo a un nivel por encima de lo que se esperaba en Lezama a estas alturas. En Bilbao solo se habla de la posibilidad de que el pequeño sea mejor que el mayor, pero ambos piensan en el presente y ese pasa por frenar al Real Madrid.

Nico e Iñaki

Nicholas Williams (Pamplona; 2002) era uno de los jugadores que venía llamando con fuerza a la puerta de Marcelino. Sus actuaciones saliendo desde el banquillo estaban siendo positivas, aunque siempre con el interrogante de si sería capaz de repetirlo en un contexto diferente en la titularidad. Ahora no hay quien le quite. Suele ser el principal elemento desequilibrante del equipo, generando muchas ventajas con sus movimientos sin balón y encarando constantemente a su marcador.

Los primeros hermanos de origen africano que juegan juntos en el club vasco aún están asimilando que comparten vestuario. El suyo es, al fin y al cabo, un sueño imposible hecho realidad. El de dos niños cuyos padres arriesgaron su vida en el Sáhara para darles a sus hijos una vida mejor. En su primera temporada juntos en la élite son más de un pulmón para el Athletic. Iñaki cuidó toda la vida de Nico porque era ocho años mayor y sus padres trabajaban. La sensación es que en breve utilizará esa mano que le tendió su hermano mayor para impulsarse al estrellato.

Iñaki Williams y Nico Williams, en un entrenamiento del Athletic Club. EFE

Iñaki (Bilbao; 1994) se estancó. Aunque es un gran delantero y en el Athletic están encantados con él, parecía que podía ir a un grande de Europa en algún momento. No ha roto en gran estrella, aunque sea uno de los mejores de La Liga y, por supuesto, del equipo de sus amores. Es el líder del club sobre el campo junto a Iker Muniain en un equipo en el que no pudieron completar la gran gesta que habría sido ganar la Copa del Rey a la Real Sociedad.

El futuro del club

Eso es cosa del pasado, pero lo que sí perturba la cabeza de los seguidores rojiblancos es el futuro. El club está inmerso en un proceso de cambio de poder después de que Aitor Elizegi anunciara que no se presentaría a la reelección en las elecciones de 2022. El presidente que se colocó del lado de Real Madrid y FC Barcelona en la lucha contra el acuerdo LaLiga - CVC no logró aprobar los presupuestos del club en la última asamblea.

Después de tres años turbulentos, con mucha contestación interna, y la pandemia de por medio, que han exigido medidas drásticas y recortes económicos, Elizegi todavía tiene la última tarea de aprobar los nuevos estatutos, algo que no consiguieron Fernando García Macua y Josu Urrutia, sus antecesores. En el anteproyecto presentado este mes se establecen novedades como más capacidad de participación de los socios, la actualización de las cuotas y la reducción del aval presupuestario para presentarse como presidente, algo que podrán hacer gracias a la nueva Ley del Deporte.

Aitor Elizegi, sobre el césped de San Mamés. AFP7 / Europa Press

El que también está preocupado por su futuro es Marcelino. Después de llevar al equipo rojiblanco a dos finales de Copa del Rey y no ganar ninguna de ellas, de sí levantar la Supercopa de España del último año y de elevar el nivel del equipo, en San Mamés no están del todo convencidos de que deba ser su entrenador. Sobre todo ha agitado el manzano la explosión de Andoni Iraola con el Rayo Vallecano. En Bilbao sueñan con él para el futuro y será un arma electoral.

De esta guisa recibirá el Athletic al Real Madrid en San Mamés este miércoles. El club cierra un año extraño por la pandemia, de alegrías y tristezas sobre el césped y de dudas en cuanto a la gobernanza del club. Por suerte, en el campo seguirán Iñaki y Nico, dos grandes razones para que el público de la parroquia siga motivado con lo que puede lograr el histórico equipo. 

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