Real Madrid, Fútbol Club Barcelona y Juventus, actuales defensores de la Superliga Europea, celebran la postura confirmada por el Parlamento Europeo donde se respalda una mayor competencia en el sector del fútbol. Según un comunicado de los promotores del proyecto, apoyan "plenamente los valores" que se exponen en el informe porque se demanda "un modelo deportivo europeo que integre los principios de solidaridad".

"Apoyamos plenamente los valores expuestos en el informe. El Parlamento Europeo demanda un modelo deportivo europeo que integre los principios de solidaridad, sostenibilidad, inclusión, competición abierta, mérito deportivo y equidad. Estamos totalmente de acuerdo, la Superliga Europea persigue dichos objetivos para el futuro del fútbol europeo", reconocen en dicho comunicado.

"La Superliga nunca se concibió como una competición rupturista. Al contrario, la Superliga condicionó su mera existencia, incluso contractualmente, a que quedara garantizada su plena compatibilidad con la participación de los clubes de la Superliga en sus respectivas competiciones nacionales, ya sea por su reconocimiento por parte de UEFA/FIFA o, alternativamente, mediante la obtención de protección adecuada por parte de los tribunales de la Unión Europea", subraya el comunicado.

Aleksander Ceferin durante la semifinal de la UEFA Nations League Reuters

Los promotores de la Superliga Europea también destacan la necesidad de "garantizar que todos los actores que participen en el sector del deporte de la Unión Europea respeten sus valores fundamentales y marco jurídico" en una clara referencia a la actitud de la UEFA que "actúa en régimen de monopolio como único regulador y organizador de competiciones europeas".

Dicho comunicado, de igual manera, reclama una actuación frente a aquellos clubes que no cumplen con normas como el Fair Play Financiero y que en su mayoría están dirigidos por Estados. Aunque sin citarles, la denuncia hace referencia a entidades como el Manchester City o el PSG, protagonistas de los últimos mercados de fichajes por su ingente inversión en traspasos y que han despertado el malestar del sector por la falta de acción de la UEFA.

El fútbol, reza el comunicado de los promotores de la Superliga, "necesita protección urgente ante los abusos que vienen siendo cometidos por una serie de actores ajenos a la Unión Europea, que persiguen intereses no relacionados con el deporte y utilizan clubes de fútbol como plataforma para sus propios intereses, incumpliendo el Fair Play Financiero y dañando la sostenibilidad del fútbol tradicional".

El Parlamento Europeo, en un informe aprobado este martes, pedía defender el "mérito deportivo, la competencia abierta, el equilibrio competitivo y la solidaridad", además de subrayar su posición firme "a las competiciones escindidas que socavan estos principios y ponen en peligro la estabilidad del ecosistema deportivo en general".

La decisión del TJUE

El informe del Parlamento Europeo, cabe destacar, no es vinculante. Todo dependerá de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que es quien lleva un caso que no se resolverá de urgencia. Los artículos 101 y 102 de la Unión Europea, que hacen referencia a las normas de competencia, serán los apartados sobre los que se tendrá que posicionar el TJUE y que marcarán una forma de actuación para el resto del territorio europeo.

El artículo 101, entre otras cosas, rechaza los acuerdos entre empresas que impliquen "limitar o controlar la producción" o "repartirse los mercados". El artículo 102, por su parte, incide en la prohibición de "la explotación abusiva [...] de una posición dominante en el mercado interior". Una situación de monopolio que puede estar desarrollando la UEFA tras su negativa y posterior campaña en contra de la Superliga.

Por el momento, la Justicia ha respaldado la postura de la Superliga Europea desde que esta se anunciara. El Juzgado de lo Mercantil 17 prohibió al organismo presidido por Aleksander Ceferin, así como a cualquier otro actor del mundo del fútbol, impulsar campañas y sanciones contra aquellos defensores de la Superliga. El dirigente esloveno, que ya había castigado a los clubes fundadores, tuvo que retirar en el último momento toda multa para evitar caer en un posible delito de desobediencia.

Además, el presidente de la UEFA no pudo llevar a cabo sus amenazas de dejar fuera de la Champions League a Real Madrid, Fútbol Club Barcelona y Juventus por no haber rectificado su postura sobre la Superliga. Después de numerosas advertencias, la UEFA acabó aceptando a los tres equipos en su competición. La decisión final estará en el TJUE, donde tanto los promotores de la Superliga como la propia UEFA esperan ganar esta carrera sobre el fútbol continental.

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