El Real Madrid tiene un problema en las bandas. El conjunto que dirige Carlo Ancelotti se puede enfrentar a una temporada en la que los laterales sean un dolor de cabeza constante, casi como ya lo fuera el curso pasada con Zinedine Zidane. Las lesiones se ceban con esa zona del campo en la que tampoco es que sobren efectivos, precisamente.

Ante el Sheriff, este martes, se volvió a hacer evidente el problema. De inicio salieron Nacho en la derecha y Miguel Gutiérrez en la izquierda, un central y un chico del Castilla, respectivamente. Dentro de lo que cabe no estaba mal y es que Nacho ya tiene recorrido en esta zona del campo y Miguel necesita minutos para seguir cumpliendo con su proyección.

Lo que rozó lo surrealista fue ver los que acabaron el partido jugando en las bandas: Fede Valverde en la derecha y Eduardo Camavinga en la izquierda. Sin alternativas en el banquillo y con la necesidad imperiosa de irse al ataque, Ancelotti acabó alineando a dos centrocampistas como laterales. No ayudó eso a que el Sheriff, en el minuto 90, diera la campanada de la temporada en la Champions League.

Carlo Ancelotti da órdenes a los jugadores del Real Madrid desde su área técnica REUTERS

¿Qué debe hacer el Madrid? Es una pregunta que ya ronda el ambiente. Hace falta reforzarse, especialmente, en el lateral derecho. Dani Carvajal es el único lateral diestro puro en el primer equipo y pasa por un calvario con las lesiones: el curso pasado solo disputó 1.119 minutos y se perdió 37 encuentros; esta temporada, tras su lesión contra el Valencia, ya ha sido baja en cuatro y subiendo por dos lesiones.

Las alternativas a Carvajal son jugadores que lucen más por su sacrificio al jugar en dicha zona que por su conocimiento de la posición. Son el ya citado Nacho y Lucas Vázquez, que renovó su contrato sabiendo que sitio sería el lateral derecho. El gallego, sin embargo, no es más que un parche.

En el lateral izquierdo tampoco es que las cosas estén muy tranquilas. Ferland Mendy atraviesa un infierno con una lesión que sufrió la temporada pasada y Marcelo, también de baja, está probablemente en su última temporada en el Madrid. El único consuelo es la aparición de un joven Miguel Gutiérrez que debe ir poco a poco y si no hay tanta necesidad de fichar es porque se confía en el regreso del mejor Mendy.

Dicho esto, el Madrid debería empezar a valorar si merece la pena ir a por un lateral derecho en las próximas ventanas de traspasos. Enero podría ser una gran oportunidad si para entonces no han mejorado algo las cosas. La cuestión es a quién fichar, ya que tampoco es que el mercado ofrezca demasiadas opciones.

Alexander-Arnold, el 'galáctico'

La opción 'galáctica', el lateral con más valor del mercado, es Trent Alexander-Arnold. A todo equipo le gustaría contar con el inglés, que además tiene solo 22 años, y el Real Madrid no iba a ser menos. El problema es que la economía blanca sigue recuperándose de la pandemia y ahora los sobreesfuerzos económicos tienen nombres y apellidos: Kylian Mbappé y Erling Haaland. El fichaje del jugador red no tendría cabida, al menos, por el momento.

Aurier, a coste cero

En el lado contrario esta el costamarfileño Serge Aurier. Y es en el otro lado porque es un fichaje que saldría gratis. Está sin equipo tras terminar su contrato con el Tottenham y es una gran opción por la situación en la que está. El problema es que este jugador ofrece dudas por su actitud fuera de los terrenos de juego. A su favor tiene que cuenta con 28 años, aunque muchos le tomen por un jugador más veterano.

Pedro Porro, Dalot, Atal...

Repasando la agenda del Madrid, hay otros nombres apuntados o que han sido relacionados con el club blanco en los últimos años. Por ejemplo, el último, el español Pedro Porro. El Sporting de Portugal se le empieza a quedar pequeño y a sus 22 años está en un momento clave para dar el salto a un grande y consagrarse. Su afición por el Madrid pondría las cosas más fáciles.

En segundo plano hay dos jugadores más: Diogo Dalot (22 años), del gusto de Ancelotti, y Youcef Atal (25), un viejo anhelo de Zidane. El primero, más consagrado, saldría más caro al venir del Manchester United. El segundo, que no ha salido todavía del Niza, sería más barato. Con los nombres sobre la mesa, empieza el casting.

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