El terremoto de la creación de la Superliga Europea sigue dejando un inmenso número de reacciones. La pregunta que se hacen muchos es cuándo comenzará esta competición. La intención no es otra que dar el pistoletazo de salida lo antes posible, que sería el próximo mes de agosto, aunque nadie descarta que haya que esperar hasta un año más tarde, en agosto de 2022, para la primera edición del torneo.

Sea como sea, el fútbol está cambiando y eso los clubes lo saben. El Real Madrid, que está entre los doce clubes fundadores de la Superliga Europea, y cuyo presidente es también el de la competición, es consciente de lo que se enfrenta en los próximos meses, especialmente de cara al mercado de fichajes.

Empiece la Superliga en la temporada 2021/2022 o en la siguiente, lo que está claro es que este será el último verano en el mercado tal y como se conoce. Que 15 clubes (12 clubes fundadores y tres que faltan), a los que se sumarán otros cinco por méritos deportivos, formen su liga generará un cambio de orden en el fútbol europeo y, por ende, en los fichajes.

Florentino Pérez, el primer presidente de la Superliga Europea.

El cambio lo lideran Florentino Pérez y el Real Madrid y parece que también es el momento oportuno para dar un nuevo impulso a la plantilla. El presidente blanco fue claro durante su entrevista en El Chiringuito de Jugones este lunes: "Hay que recuperar la ilusión y no es fácil con la situación que hay, pero estoy trabajando en ello", dijo al ser preguntado, precisamente, por uno de los grandes objetivos: Kylian Mbappé.

Mbappé y Erling Haaland son los nombres señalados. Los dos entrañan dificultades, pero el Madrid ve en ellos los indicados para dar un golpe sobre la mesa, más aún cuando el salto a la Superliga está a la vuelta de la esquina. La pandemia lo complica sí, pero Florentino es positivo: "En el 2000 también estábamos en una situación complicada y lo arreglé, a ver si lo puedo arreglar así también", decía.

Mbappé y Haaland

Es el momento de fichar. Porque la plantilla lo pide -tras un verano de vacío por la crisis del coronavirus- y por lo que trae consigo el futuro, es decir, la Superliga Europea. Un nuevo proyecto con Mbappé y/o Haaland a la cabeza para liderar el cambio en el planeta fútbol también desde el terreno de juego. Se da el caso que los clubes de ambos, PSG y Borussia Dortmund, a priori no forman parte del proyecto de la Superliga.

Respecto a Mbappé, hay que recordar que todavía no ha renovado con el PSG y las dudas sobre su continuidad llevan semanas sobrevolando el Parque de los Príncipes. Se habló de un precio de entre 120 y 150 'kilos' si no firma la ampliación de su contrato que acaba en 2022. De momento, tras el anuncio de la Superliga, Al-Khelaïfi ha querido mostrar su posición de poder diciendo que es "seguro" que Mbappé vaya a seguir.

El Dortmund vino a decir lo mismo hace semanas con Haaland, cuyo precio también ascendería por encima de los 100 millones. En 2022 tiene una cláusula que reduce su precio a 75 millones, por lo que el club alemán también está contra la espada y la pared. Si, además, se confirma que ni PSG ni Dortmund estarán en la Superliga, sus estrellas podrían presionar para emigrar a donde los mejores se medirán a los mejores cada semana.

Posibilidades con la Superliga

La Superliga, con sus 3.500 millones a repartir (233 millones para cada uno solo por inscribirse), da aire a todos. El aire que necesitan los más grandes del continente para poder imponerse a la caída de ingresos por la pandemia y, de paso, cometer planes de inversión en infraestructuras (véase el nuevo Santiago Bernabéu). Eso liberará capital para poder mejorar también las plantillas, como es lo que piensa hacer el Real Madrid.

Florentino, que lidera la Superliga, ya sabía que el próximo verano es clave para fichar a uno o dos astros mundiales. El resto del entorno blanco, que ya pedía refuerzos, ve más que nunca la necesidad de hacerse con Mbappé y/o Haaland justo antes de entrar en un nuevo panorama futbolístico. Las cartas no tardarán en echarse sobre la mesa.

[Más información: Los 3.500 millones de la Superliga: de pagar el nuevo Bernabéu a aliviar la deuda del Barça]