El Real Madrid no vive su mejor momento de la temporada. El equipo tiene que afrontar El Clásico de este domingo (21:00 horas) en el Santiago Bernabéu sumido en un mar de dudas tras la derrota en Champions ante el Manchester City (1-2). Sin embargo, Zidane es consciente de que el Barça tampoco está en un punto álgido de rendimiento y que hasta hace pocas semanas el azulgrana era un club muy frágil a nivel institucional.

La fractura entre la directiva de Josep María Bartomeu y la plantilla del primer equipo es evidente. Desde que Eric Abidal lanzó un ataque al equipo, tras la destitución de Ernesto Valverde como técnico, la guerra se desató en 'Camp Barça'. Algo que se acrecentó con la polémica sobre las redes sociales

Las réplicas de pesos pesados como Messi, Busquets o Suárez hacia la directiva se unían a un Barcelona muy irregular sobre el terreno de juego que no dejaba de sembrar dudas. De hecho, aunque el Real Madrid quedó apeado de la Copa del Rey ante la Real Sociedad, el Barça hizo lo propio ante el Athletic.

Josep María Bartomeu, y el director deportivo, Eric Abidal, junto al nuevo entrenador del club, Quique Setién EFE

De la misma forma, si los de Zidane pincharon ante el City de Guardiola, los de Quique Setién lo hicieron ante el Nápoles; rescatando un punto, pero ante un rival de menor entidad. Una situación, a priori, igualada en ambos clubes. 

Mientras el Real Madrid empezó el año de forma estelar, ganando la Supercopa de España y asentando su mejor momento de juego, el Barcelona no dejó de acumular dudas en el equipo, incluso con Setién como alternativa a Ernesto Valverde. Algo que ha hecho que Zidane pueda desgranar las debilidades azulgranas para intentar dar la vuelta a la situación.

Fragilidad defensiva azulgrana

La fragilidad defensiva del Barça es la principal arma con la que contará el Real Madrid en El Clásico de este domingo. Los azulgranas muestran muchas dudas atrás durante los partidos y Piqué llega al Clásico con un desgaste importante. Incluso fue duda por unas molestias provocadas en la ida de octavos de final de Champions. 

Jordi Alba también estará en el partido, pero con sorpresa. Y es que no se esperaba que el lateral estuviera recuperado de su lesión para el partido. Algo que deja una zaga con dudas en lo físico y en lo deportivo, ya que ante el Nápoles el Barcelona mostró su escasa solvencia defensiva al conceder muchas ocasiones de riesgo a la delantera italiana. 

Gerard Piqué, en el Nápoles - Barcelona de la Champions League Reuters

La presencia de jugadores como Vinicius o Benzema pueden dejar a los de Setién sin referencias fijas en ataque, creando una mayor confusión en el equipo. Algo que favorece al Real Madrid para crear ocasiones y permitir que otros jugadores puedan aparecer con sorpresa.

Fracasos en grandes citas

Zidane tampoco olvida la faceta psicológica del Barcelona en las grandes citas. Los azulgranas no han mostrado su mejor versión en las grandes citas en los últimos años y el Real Madrid intentará mantener la fortaleza mental para llevar a su terreno el partido.

Valencia - Barcelona REUTERS

Los fracasos ante Liverpool y Roma en las últimas ediciones de la Champions, el mal partido en Nápoles, los pinchazos en Liga -ante rivales como el Valencia- o las malas sensaciones del Clásico disputado en diciembre en el Camp Nou, son ejemplo de ello.

Dudas con Setién

En el otro banquillo estará Quique Setién intentando contrarrestar estas evidencias, pero el técnico cántabro todavía arroja dudas en 'Camp Barça'. No ha conseguido asentar su nuevo proyecto y el equipo peca de una posesión inerte con la que no genera un gran ratio de ocasiones. 

Quique Setién, durante un entrenamiento EFE

Esta situación se puede volver en contra de Setién, ya que puede perder la batalla del control de la posesión con el Real Madrid. Y es que los Rakitic, Arthur, Vidal, Busquets y De Jong se tendrán que medir a Modric, Isco, Casemiro, Kroos y Fede Valverde en la medular. Dos centros del campo enfrentados en el que los blancos llevan la voz cantante esta temporada. 

El gen Real Madrid 

Por último, Zidane cuenta a su favor con un gen madridista icónico que vuelve al conjunto blanco más peligroso cuando menos se le espera. Como bien dijo Modric en 2019, "al Madrid lo dan por muerto y el Madrid siempre vuelve". Una frase asumida por adeptos y rivales que favorece al equipo. 

Isco, Kroos, Casemiro, Valverde y Modric

Esto se ha visto en eliminatorias de Champions -2016 ante el Wolsfburgo-, con Ligas prácticamente sentenciadas que cambiaban de rumbo -2006/2007 con Fabio Capello- y durante finales agónicas -Lisboa 2014 ante el Atlético de Madrid. El Clásico, una batalla más en Concha Espina para cambiar una dinámica. 

[Más información: Las armas del Real Madrid para buscar el gol en El Clásico: de Vinicius a los centrocampistas]

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