Año 2014. Un joven futbolista francés llega a Valdebebas para entrenar durante una semana con el Real Madrid. Dos años más tarde, ese mismo jugador comenzaba a llamar la atención de los grandes clubes de Europa desde las filas del Mónaco. Con el equipo de El Principado, Kylian Mbappé logró hacerse un nombre a nivel continental, pero también en todo el planeta fútbol. Había nacido una estrella. El nuevo niño bonito el balompié.

Tras una temporada espectacular en el Mónaco, clubes como el Real Madrid, el Manchester United, el Barcelona o el Paris Saint-Germain llamaron a la puerta del delantero galo. Cuando parecía que todo estaba hecho y que el jovencísimo Mbappé pondría rumbo a la capital de España, entró en juego la carta del PSG. Así, Al-Khelaifi se hacía con los servicios en el mismo mercado de fichajes del periodo estival con la nueva perla del fútbol francés y con Neymar, a quien fichaba a golpe de talonario poniendo sobre la mesa la cláusula de rescisión de 222 millones de euros que poseía el brasileño en Can Barça.

Sin embargo, la sombra del Real Madrid es muy alargada. El Mónaco prefería vender al delantero al equipo merengue antes que a un rival directo, como es el PSG, en la Ligue-1. Pero la palabra del jugador hizo el resto. Pese a soñar con enfundarse la elástica blanca, Kylian Mbappé optó por quedarse en su país y es que, tal y como ha reconocido en numerosas ocasiones desde entonces, con solo 18 años no quería comenzar una nueva aventura lejos de su gente, una aventura que sí está en sus planes para más adelante.

Mbappé calienta con el PSG Reuters

El Real Madrid es un sueño para cualquier futbolista y para Mbappé no iba a ser diferente. Él propio futbolista aseguraba este jueves, en declaraciones a Le Parisien, que el mejor regalo de cumpleaños que jamás ha tenido fue tener la oportunidad de entrenar en el Real Madrid. Fue entonces cuando tuvo el privilegio de conocer a dos de sus grandes ídolos: Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane. 

Tanto el ahora futbolista de la Juventus como el entrenador francés son dos leyendas madridistas. Pero no solo ellos, sino que el brasileño Ronaldo también es uno de los favoritos de un Kylian Mbappé que aún no ha tocado techo. Con solo 19 años ya sabía lo que era ganar un Mundial con Francia, siendo además importante en la consecución del título más importante a nivel planetario, y también lo que es ganar un Trofeo Kopa. Además, el galo fue cuarto en las votaciones por el Balón de Oro, quedando incluso por delante de Lionel Messi.

Condenados a entenderse

El Real Madrid es un sueño para Kylian Mbappé al igual que la Champions League. La máxima competición a nivel de clubes es la gran obsesión del delantero, quien además, tuvo que vivir en primera persona la pasada temporada como era, precisamente, el conjunto blanco el que les dejaba fuera de la lucha por 'La Orejona' en los octavos de final.

Tanto uno como otro sueño podrían verse cumplidos para el jugador si llega a convertirse en el próximo galáctico del club de las treces copas de Europa. Además, Mbappé cuenta a su favor con el beneplácito de la afición madridista, la cual ve en él a un futbolista de futuro capaz de marcar una época como ya hicieron en el pasado sus ídolos. Los caminos de club y jugador parecen condenados a cruzarse más pronto que tarde. Mientras tanto, él sigue lanzando guiños con dirección al Santiago Bernabéu a la espera de recibir una respuesta.

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