El conjunto blanco se entrenó este viernes por última vez para preparar el choque contra el Rayo Vallecano. El derbi madrileño será el último partido del club blanco en Liga en 2018. Bale se lesionó del tobillo en la derrota del miércoles contra el CSKA. Después de un choque fortuito, no fue capaz de seguir sobre el terreno de juego.

El argentino dirigió la sesión que contó con la presencia de Casemiro e Reguilón y la baja destacada de Bale. Antes de la sesión de entrenamiento, el propio Solari atendió a los medios en rueda de prensa y habló de la situación física de algunos miembros del equipo.

El Real Madrid entrenándose antes del partido contra el Rayo Vallecano. Foto: realmadrid.com

"Lo de Bale no es una cuestión de descanso. Es su tobillo. Hablaremos con él y veremos como evoluciona. Luego ponderaremos", confirmaba el argentino. El objetivo para la recuperación del galés es llegar en buenas condiciones al Mundial de Clubes. Ese torneo se va a celebrar en Abu Dhabi y la participación del conjunto blanco comenzará el miércoles 19. El rival ese día será o bien el Guadalajara mexicano o el Kashima Antlers, con los que ya jugaron la final hace dos años en Japón.

Reguilón y Casemiro están de vuelta

Por su parte, Reguilón y Casemiro ya han participado con sus compañeros. Tanto el brasileño, como el español están recuperados de sus respectivas lesiones, y posiblemente tengan minutos contra el Rayo. 

Es verdad que ahora mismo la posición de Casemiro parecía bien cubierta. Marcos Llorente es capaz de defender y repartir juego eficientemente. Por otro lado, Marcelo ya volvió a la actividad, por lo que el hueco de Reguilón ya está ocupado. De todas maneras, siempre está bien tener fondo de armario.

La mayor consecuencia de la vuelta de ambos jugadores es la ausencia de partes médicos, aunque el preparador argentino se reía en rueda de prensa ante esta situación: "Llama al club -risas-. No lo sé, no estoy al tanto".

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