Primer duelo de la temporada 2018/2019 entre el Real Madrid y el Barcelona. El Clásico llega a la Ciudad Condal en la jornada 11 de La Liga. Un duelo que puede marcar un antes y un después en ambos clubes, pero sobre todo que podría ser definitivo para un hombre: Julen Lopetegui. El técnico vasco se encuentra en la cuerda floja después de la racha de cinco partidos sin conocer la victoria -que finalizó ante el Viktoria Pilsen- y de las ocho horas sin ver puerta -a la que puso fin Marcelo contra el Levante-.

Lopetegui está en el punto de mira. Son muchos los rumores que le colocan fuera del banquillo del equipo blanco e incluso se ha comenzado a hablar de sus posibles sustitutos. Conte, Mourinho, Solari, Guti... Además de otros ofrecimientos como Laudrup, Wenger o Lippi. De toda esta lista con la que se especula es Antonio Conte el gran favorito para relevar a Julen. Sin embargo, la opción del italiano podría no llegar a buen puerto debido a los flecos económicos del técnico con el Chelsea, convirtiéndose así Santi Solari en la gran alternativa.

Entrenar al Real Madrid es un broche de oro para cualquier entrenador del mundo, aunque el exseleccionador nacional se aferra al puesto y quiere que el partido en el Camp Nou sea un punto de inflexión para el equipo y también para él en Concha Espina.

Su nombramiento como sucesor de Zinedine Zidane, quien decidió abandonar el club de Chamartín tan solo cinco días después de que el equipo levantase La Decimotercera en Kiev -su tercera Champions consecutiva-, provocó una injusta destitución como técnico de la selección española por parte de Rubiales a tan solo dos días del debut del combinado nacional en el Mundial de Rusia. Entrenar al Real Madrid es el mayor desafío para cualquier técnico y se ganó al madridismo desde el primer minuto por sus declaraciones y por la injusticia que vivió por culpa del presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

El vestuario quiere salvar a Lopetegui

Son muchos los futbolistas del equipo blanco que han alzado la voz para colocarse del lado de su entrenador. Desde Toni Kroos a Isco, pasando por los capitanes Sergio Ramos y Marcelo, todos y cada uno de ellos han declarado públicamente que confían en Julen Lopetegui y que esperan que continúe con ellos. En especial ha sido la defensa del mediapunta de Arroyo de la Miel la que ha marcado un antes y un después con declaraciones como: "Si echan al entrenador nos tienen que echar a todos. Los jugadores defienden, atacan... es culpa de todos".

Lopetegui habla con Ceballos Reuters

El de Asteasu se ha convertido en el mejor aliado de los futbolistas. Julen Lopetegui se entiende a la perfección con sus jugadores y prueba de ello es que, por ejemplo, se ha visto la mejor versión de Dani Ceballos con el vasco en el banquillo. Además, otros como Bale se han sentido apoyados y con el rol que tanto tiempo llevaban deseando adquirir en el Real Madrid, mientras que los que ya le conocían de la Selección se sienten arropados y muy tenidos en cuenta por el entrenador. Asensio y el propio Isco Alarcón han ganado peso en el equipo a lo largo de los últimos meses.

Prueba de fuego

El partido del Camp Nou será el examen definitivo para un Julen Lopetegui que podría ser cesado de caer en el feudo blaugrana y, sobre todo, si el equipo deja una mala imagen como la vista, por ejemplo, en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. En el peor escenario posible, el entrenador merengue se juega el ser o no ser. A su favor, su balance en duelos directos contra Ernesto Valverde -favorable a Lopetegui por 2-0- y, en especial, que el extremeño no podrá contar con Messi, el mejor futbolista de los culés.

El gran objetivo es recuperar aquella versión que el equipo mostró, sin ir más lejos, contra la Roma en la máxima competición continental a nivel de clubes. El encuentro contra la escuadra italiana es el mejor partido del Real Madrid en lo que va temporada, en la 'era Lopetegui' y es esa imagen la que se quiere dar contra el Barcelona este domingo. De conseguirse este reto, el entrenador vasco saldría reforzado en el momento justo y se colocaría a tan solo un punto del eterno rival en la clasificación del campeonato doméstico. El Clásico está llamado a marcar un antes y un después para ambos equipos pero, sobre todo, para un Julen Lopetegui que necesita coger aire, alejar rumores y asentarse en el Santiago Bernabéu.