La Selección derrotó a Inglaterra en su primer encuentro de la UEFA Nations League por 1-2. El combinado de Luis Enrique empezaba una nueva etapa encabezada por su capitán, Sergio Ramos. El zaguero del Real Madrid fue increpado y silbado por fanáticos ingleses que se agruparon en Wembley que no olvidan el encontronazo con Salah en la final de la Champions de Kiev. El jugador egipcio tuvo que ser sustituido tras una caida con el capitán. 

Una leyenda del fútbol ingles y exjugador del Manchester United ha defendido al jugador madridista ante las acusaciones de la afición inglesa. "A pesar de todos los pitos, no hay un fanático en el estadio que no quisiera verle jugar en su equipo. Es un gran personaje del mundo del fútbol, un líder carismático. Cuando lo pitan, quiere quedarse más con la pelota. Creo que él disfruta", confirmó Gary Neville en la televisión inglesa.

Tras el partido Sergio Ramos habló sobre ello, sin dar mucha importancia a esa sección de la afición. El '15' ha explicado en varias ocasiones que su encuentro con Salah en la final de la Champions fue absolutamente fortuito, y que en ningún caso buscó lesionar al delantero. Aun así los aficionados reds no parecen opinar igual, de ahí el rechazo hacia el español en su regreso a suelo inglés. 

Sergio Ramos disputa un balón frente a Inglaterra Reuters

Su tranquilidad frente a esa acción

Los pitos se empezaron a intensificar cuando Ramos tocó por primera vez el balón, ya con el partido en juego, algo que no quitaba el sueño al zaguero en la previa del encuentro: "No es algo que me preocupe que el público me reciba mal. Nunca he intentado hacer daño a un compañero. Duermo muy bien y no me importa cómo me reciban", reconoció en rueda de prensa. El zaguero también afirmó que su familia recibió amenazas de muerte tras aquella fortuita acción que acabó con la lesión de la estrella del Liverpool.

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