El conjunto merengue empieza una nueva etapa. Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo ya son historia. Julen Lopetegui es el hombre en el que están puestas todas las esperanzas del conjunto blanco desde ya y ya ha dejado una cosa bien clara: quieren ganar la Liga. El técnico vasco dará prioridad al torneo doméstico porque considera que es el que les mantiene en el resto de competiciones durante todo el año. 

Eso sí, no quiere despistes de ningún tipo. Pese a tener prioridad la Liga, Lopetegui sabe que el objetivo principal del club es competir por todos los títulos en liza. Para ello contará con una plantilla muy del agrado del técnico vasco, tal y como ha reiterado en repetidas ocasiones, incluyendo la rueda de prensa previa al estreno liguero ante el Getafe. Además, los blancos debutan en el torneo doméstico en el Santiago Bernabéu, su casa, y querrán mantenerla intacta este curso. 

La reconquista de la Liga

El Real Madrid quiere reconquistar la Liga tras haberla ganado hace ya dos temporadas, el año en el que también alzaron la Duodécima. Una temporada histórica. Sin embargo, el ejercicio pasado no fue bueno para el conjunto blanco en cuanto al torneo de la regularidad se refiere. Acabaron la temporada terceros y a 17 puntos del Barcelona. Una campaña irregular en Liga, aunque fueron capaces de hacer historia y levantar la tercera Champions League consecutiva. 

Lopetegui: "Queremos ganar esta Liga"

Sin embargo, este año Julen Lopetegui no quiere despistes en la competición doméstica. Ya ha dejado claro que es uno de los objetivos primordiales de la temporada "porque es la que nos mantiene en el resto de competiciones". Para ello, el técnico vasco tendrá presente la campaña pasada como ejemplo para que no se repitan los mismos errores y acceder al título al final del curso. Unos retos que quiere implantar desde el primer partido ante el Getafe. 

'Recuperar' el Santiago Bernabéu

Este fue uno de los errores del Real Madrid durante todo el ejercicio 2017/2018. El Santiago Bernabéu había dejado de ser una fortaleza inexpugnable para convertirse en la peor pesadilla del equipo que por entonces dirigía Zinedine Zidane. Si el año anterior se había realizado un año extraordinario, el siguiente el equipo perdió la concentración en el campeonato liguero. 

Es cierto que en el resto de competiciones, el Santiago Bernabéu también se convirtió en un estadio 'agradable' de visitar por parte de sus rivales. No obstante, los blancos hacían el trabajo fuera de casa y eso les permitió llegar a Kiev para alzarse con su tercera Champions de forma consecutiva. 

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Incluso empezaron la anterior Liga concediendo dos empates y una derrota en los tres primeros encuentros disputados en el Santiago Bernabéu y empezó a descolgarse de la pelea por el título. Siete de los primeros nueve puntos volaron lejos del feudo madridista, aunque luego encadenaría una racha de cinco victorias consecutivas en Madrid. 

No obstante, el equipo retomó la mala costumbre del inicio de temporada. Dos derrotas consecutivas que evidenciaban los problemas merengues a la hora de jugar en su propio estadio. En el cómputo global, el Real Madrid cedió 17 puntos de los 57 posibles en casa, un balance que no se veía desde la temporada 06/07. Sin embargo, ese año el Madrid ganó la archiconocida liga de las remontadas. 

En esto debe y quiere hacer hincapié un Julen Lopetegui que pretende mantener enchufados a todos sus pupilos para reconquistar el título liguero. El Getafe será el primer escollo de los merengues en casa y el técnico vasco sabe que no puede conceder lo más mínimo si no quiere que ocurra como el curso pasado.