Isco volvió a ser el rayo de esperanza del Real Madrid. El malagueño brilló en el día en el que peor estuvo el equipo y fue de lo poco con lo que puede estar conforme el madridismo de la derrota ante el Girona. Sin embargo, esto no es nuevo ya que empieza a acostumbrarse a ser el líder del conjunto blanco.

UNA LUZ ENTRE LAS SOMBRAS DE GIRONA

Sus apariciones se cuentan por actuaciones sobresalientes. En Montilivi fue el autor del gol que abrió la lata y dio una lección de entrega de principio a fin. Se dejó la piel tanto en ataque -donde fue el que más peligro generó- como en defensa -donde acudió en ayuda en innumerables ocasiones para socorrer a unos superados Modric y Kroos-.

EL RECADO DE ISCO AL VESTUARIO

Isco es indiscutible, de eso no hay duda. Bale y sus lesiones han sido su puerta de entrada a la titularidad y se ha asentado en ella. Sin embargo, ahora también está cogiendo cada vez más peso dentro del vestuario y se puede ver reflejado en su aparición en zona mixta este domingo. Lejos de conformarse con su buen partido señaló que estaba "jodido" por los tres puntos que se escaparon y mandó un mensaje al vestuario. Ser una piña en los momentos buenos es fácil, "ahora hay que demostrar que somos un equipo", sentenció el del Arroyo de la Miel.

Este miércoles se le presenta un nuevo reto: la visita a Wembley. Con Cristiano, Benzema o Marcelo en horas bajas, el malagueño será la pieza clave de Zidane en su visita al Tottenham. El liderato del grupo está en juego y después del tropiezo en Girona, el equipo debe rehacerse con una victoria en Londres. Isco, como no, será un poco más líder.

Isco: "Al Madrid no hay que darle nunca por muerto" by footbie.com