Luka Modric pelea un balón con Martial

Luka Modric pelea un balón con Martial

Fútbol

Ni Özil ni James, el '10' que el Real Madrid necesitaba era Modric

El genio croata ya luce el '10' a su espalda después de la salida de James Rodríguez del club blanco. Luka Modric parece estar llamado a acabar con la maldición de este dorsal en el Real Madrid, ya que desde Luis Figo ningún jugador ha podido lograr la continuidad acompañada del éxito bajo el cobijo de este número.

24 julio, 2017 10:40

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Después de la salida de James Rodríguez del Real Madrid, mucho se especuló sobre quién sería el siguiente dueño del '10' blanco. Varios eran los jugadores que postulaban a lucir el mítico dorsal, pero finalmente ha sido uno de los más veteranos quien se ha hecho con él. Luka Modric portó por primera vez el '10' a su espalda en el partido ante el Manchester United, en el primer partido de la pretemporada de los merengues, correspondiente a la International Champions Cup, donde el jugador volvió a ser uno de los mejores sobre el terreno de juego.

La mejor decisión ha podido ser precisamente que sea el centrocampista croata y no otro quien luzca este número tras James. Desde el adiós de Luis Figo a la casa blanca, ningún jugador que ha llevado el '10' ha logrado alcanzar la continuidad acompañada del éxito. Sneijder, Lass, Robinho, Özil y el propio mediapunta colombiano son solo algunas de las particulares 'víctimas' de este dorsal en el Real Madrid.

MODRIC, CAPAZ DE ROMPER LA MALDICIÓN

Luka Modric desembarcó en el Santiago Bernabéu en el verano de 2012. En un primer momento, cierto sector de la opinión pública criticó su fichaje por llegar de la mano de Mourinho, pero el croata supo convertir esas críticas en elogios, ya que en estos momentos nadie duda de que el centrocampista es uno de los mejores, sino el mejor, en su puesto. 

El jugador comienza su sexta temporada en el Madrid y lo hace como uno de los veteranos del equipo a sus 31 años. En estas temporadas en las filas blancas, tan solo en una campaña se quedó por debajo de los tres mil minutos disputados, fue en la 2014/2015, en la que solo llegó a jugar 25 encuentros por el calvario de las lesiones. Su magia, calidad, desborde, pases imposibles, eficacia y, además, sacrificio colocan a Modric como el candidato perfecto para romper con una maldición que ya dura demasiado.

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