Luis Enrique ha hablado esta mañana ante los medios con vistas al partido de vuelta frente a la Juventus. El asturiano ha recordado el choque de la fase anterior con el PSG, en el que los culés remontaron un 4-0 en París. Sin embargo, el equipo de Allegri no lo pondrá tan fácil como hicieron los franceses.

En contraposición con el partido de ida, el técnico culé ha ido maquillando el duro y culpable discurso que dio el pasado martes por uno con plena confianza e incluso cierta soberbia encubierta. A pesar de tener que remontar el 3-0, para Luis Enrique solo hace falta meter un solo gol y pronto, porque el resto vendrán seguidos.

También ha querido soltar un dardo al árbitro y ha empezado a presionarle para que alargue el partido lo máximo posible, llevándolo hasta el 95. Como recordatorio, es el mismo que pitó los cuartos de final en 2009 frente al Milan en el que el Barcelona ganó por 3-1 con dos penaltis a favor inexistentes.

LA EFICACIA SERÁ DECISIVA

"No hace falta jugar el partido perfecto, pero sí tenemos que ser muy efectivos. Esta vez sólo hay que marcar tres goles. Pero teniendo en cuenta que el rival puede anotar, nuestro objetivo es marcar cinco".

ALIENTO A LA AFICIÓN

"Si marcamos el primer gol, el segundo lo hace el Camp Nou y el tercero cae solo. Ya se vio que el Barcelona puede marcar tres tantos en tres minutos. Que esta vez la gente no se vaya en el minuto 80. Los que estuvieron en el campo frente al PSG saben que tienen otra oportunidad para vivir otra noche para la historia. Que estén hasta el minuto 95".

EN CASA NO HAN PERDIDO

"Eso debe motivarnos. Y también la cantidad de partidos buenos que hemos hecho. Eso y lo que hicimos en la eliminatoria anterior. Todo eso invita a que la afición venga en masa a ayudar. Tenemos que crear un ambiente de locura deportiva que ayude a nuestros jugadores a tener su mejor versión".

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