Lucas Silva ha vuelto a sonreír tras jugar su primer partido completo con el Cruzeiro. El jugador que fue cedido al conjunto brasileño para que sumara minutos de cara a coger experienciaen un futuro, vio como se truncaban sus opciones de convertirse un hombre importante para Mano Menezes. Nada más llegar el entrenador brasileño, comentó que el no había solicitado la llegada del jugador a la plantilla. El Sporting de Lisboa se intereso por contar con los servicios del centrocampista pero no superó el reconocimiento médico y volvió al club brasilero.

El jugador ha vivido de todo en los pocos años que lleva en la élite mundial del fútbol. Su llegada al Real Madrid prometía mucho, pero no llegó a triunfar en su primera etapa. Desde el club blanco siguen creyendo que puede ser un gran pilar en el centro del campo en el futuro y por eso no han querido vender al brasileño. Con 24 años ha vuelto a sentirse futbolista tras volver a jugar un partido completo, el que enfrentó a su equipo contra Joinville. Todo apunta que Lucas Silva está empezando a conseguir la confianza del entrenador y convertirse en un jugador insignia en el centro del campo del Cruzeiro, que debe servir de trampolín para recuperar la confianza en sí mismo.