César Palacios es el nombre que más suena en el último mes en La Fábrica. Este centrocampista fichó por el Real Madrid en 2020 procedente del Numancia y desde su llegada ha jugado a muy buen nivel tanto la temporada pasada con el Juvenil C como esta temporada con el B. 21 goles y 24 asistencias le dan credibilidad a ese buen rendimiento, de los cuales esta temporada suma 12 tantos y 17 pases de gol. A sus 17 años, es el máximo exponente de la generación de 2004 en la actualidad.

Soriano de nacimiento, es hijo del exfutbolista con el mismo nombre. Su padre militó muchas temporadas en el Numancia. Su buen rendimiento en la cantera del equipo numantino llamó la atención de los principales clubes de Primera División para captarle e incorporarle a sus canteras. Los blancos ganaron la batalla por un jugador que ya tiene en su cantera Jonathan Barnett e ICM Stellar Sports. Tiene contrato hasta 2023 con una posible prórroga de otras tres temporadas.

Su gran momento en La Fabrica llegó el pasado mes de noviembre. Palacios se encargó de dinamitar el derbi ante el Atlético de Madrid de su categoría con un hat-trick formidable. Allí demostró su extraordinaria llegada al área que le permite siendo interior ser el máximo goleador del equipo.

Los tres goles que logró ante los rojiblancos llegaron con él acompañando la jugada y rematando al primer toque. Primero combinando con Manu Serrano, después aprovechando una gran contra de Yeray Lancha y cerró el día histórico rematando una asistencia de otra gran promesa del equipo, Alejandro Jiménez.

A pesar de contar con años de contrato, el soriano se está ganando su renovación con creces. Es muy inteligente y peligroso jugando entre líneas. Cuenta con una excelente habilidad y posicionamiento con el balón y una gran técnica y visión para hacer el último pase con el que rompe las líneas defensivas. La amenaza se completa al poder finalizar la jugada con ambos pies. La semana pasada debutaba también con el Juvenil A, que ve en todas estas características un gran futuro.

Magia y gol

Sus habilidades también quedaron bien enmarcadas con el golazo que le hace al Atlético Pinto. Recibe, hace una ruleta y cruza el balón para que el portero no llegue. Es un futbolista moderno que tampoco rehusa de sus responsabilidades defensivas. El hecho de ser centrocampista le hace recorrer mucho campo. Habitualmente juega como interior y tiene que comprometerse con el resto del equipo en cada transición. Eso no le exime de dejar su impronta en ataque.

Con un futuro muy prometedor por delante, este joven soriano puede ser el último ejemplo de una gran lista que demuestra que la cantera blanca no para de producir nuevas joyas. El gran cartelón que decora Valdebebas con los mirlos que empiezan a volar tiene muchas futuras estrellas. Palacios será el hombre que acapare los focos hasta el final de temporada y quiere mantener este gran nivel.

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