No ha sido la temporada ideal para el Castilla. Ni mucho menos. La dimensión del Real Madrid obliga, también a sus canteranos, a estar en lo más alto. El ascenso tendrá que esperar una temporada más y la decepción por no lograr el objetivo es mayúscula. No obstante, hay cinco fuentes de luz en la oscura campaña del filial.

Jaume, en un partido con el Castilla.

JAUME, EL ORDEN CORRE A SU CUENTA

El valenciano es un mediocentro posicional al uso. Un ancla con buena salida de balón que ejecuta con sencillez todos sus movimientos para dotar al equipo de la solidez y el equilibrio necesarios. A principio de curso, se presumía, no gozaría de muchos minutos esta temporada. Todo lo contrario. Tras una temporada cedido en el Navalcarnero, Jaume volvió al filial preparado para quedarse y con sus buenas actuaciones, consiguió convencer a Solari. No se pierde un partido desde el 14 de octubre de 2018, ante la Gimnástica Segoviana. Desde esa fecha ha sido titular en todos los encuentros y se ha convertido en una de las piezas clave para la medular.

Manu Hernando calienta antes del Trofeo Santiago Bernabéu. Foto: Pedro Rodríguez / El Bernabéu

MANU HERNANDO, UN 'KAISER' EN EL CENTRO DE LA ZAGA

El nivel de este central diestro está fuera de toda duda. Zidane da buena cuenta de ello. Fue uno de los elegidos para viajar con el primer equipo a la pretemporada y ha cumplido con creces en todos y cada uno de los partidos que ha disputado a las órdenes del técnico galo. A principio de curso, le costó entrar en el Castilla. Solari le dio el centro de la zaga a Javi Sánchez y a José León, sin embargo, Hernando ha sabido reponerse y ha contado con minutos importantes. Limpio en la salida de pelota, rápido al corte y férreo en la marca, el Real Madrid tiene en su figura uno de los centrales del futuro.

Óscar, en el Real Madrid - Fuenlabrada. Lucía Contreras / El Bernabéu

ÓSCAR RODRÍGUEZ, DIGNO PORTADOR DEL '10'

Su calidad es indiscutible. Si de algo se podía sospechar era de su regularidad y de su capacidad para dar el salto al fútbol profesional y Óscar ha demostrado estar preparado para batirse con la experiencia que tienen los jugadores de la categoría. Ha dejado detalles del enorme talento que atesora., se ha erigido como el timón del equipo por su enorme creatividad en la medular. Su posición es algo que todavía es una incógnita. Si bien durante la mayor parte de su etapa en las categorías inferiores actuó con total libertad en la mediapunta, esta temporada ha retrocedido unos metros para ayudar en la salida de balón, donde también ha sabido manejarse con categoría. Su desplazamiento largo y su disparo de medida-larga distancia son su mejor carta de presentación.

Reguilón

REGUILÓN, GARRA Y CORAZÓN 

Con la llegada de Zinedine Zidane, Reguilón tuvo que buscar una salida. La encontró en Logroño, donde hizo un máster acelerado y adquirió una madurez personal y profesional que le han llevado a dar un salto cualitativo en su juego. Ramis lo repescó a su llegada, pero el curso pasado volvió a salir cedido rumbo al Logroñés. Cuajó una temporada excelsa, incluso jugando en una posición que no es la suya -interior izquierdo- y demostró estar capacitado para volver. Este año ha sido titular y se ha asentado en el lateral merengue después de dos temporadas. 'Regui' destaca, además, por su capacidad de liderazgo. Pertenece al Real Madrid desde el año 2005 y es uno de los capitanes -junto a León y Tejero- de la actual plantilla.

Seoane

SEOANE, UN TODOTERRENO

La versatilidad, dinamismo, despliegue físico y, sobre todo, la llegada de Seoane han sido otro de los puntos positivos del Castilla en este año irregular. Su buen hacer le ha valido para tener minutos con el primer equipo y en su segunda temporada en el filial ha sacado a relucir todo su repertorio para ser uno de los más destacados. Pese a ser un jugador muy dotado técnicamente, el apartado defensivo para nada queda en el olvido. Sus condiciones le permiten ese 'ida y vuelta' que tanto exige la Segunda B y eso le ha ayudado a ganarse la confianza del cuerpo técnico