El Real Madrid celebra el título de la Supercopa Endesa 2021

El Real Madrid celebra el título de la Supercopa Endesa 2021 EFE

Baloncesto BARCELONA 83-88 REAL MADRID

El Real Madrid se cuelga de un Llull estelar y tumba al Barça con una remontada de época en la Supercopa

El conjunto madridista no se rindió en ningún momento y consiguió remontar una desventaja de hasta 19 puntos para llevarse el título por 83-88.

12 septiembre, 2021 20:28

Victoria increíble de un Real Madrid heroico ante el imperio faraónico de un Barça que se ha llevado el primer gran revés de la temporada. Los de Sarunas Jasikevicius, que comandaron el marcador durante casi todo el choque, se llevaron un palo tremendo al ver como Sergio Llull, autor de 24 puntos, se echó al equipo a sus espaldas para darle la vuelta al electrónico y mandar hacia Madrid el primer título de la temporada: la Supercopa Endesa. [FC Barcelona 83-88 Real Madrid: narración y estadísticas].

La gran final de la Supercopa Endesa comenzó con un ritmo frenético por parte de ambos equipos, pero con el Barcelona llevando el control de la situación con ataques muy rápidos y un gran porcentaje de acierto. Calathes estaba a los mandos de las operaciones del equipo de Jasikevicius que tenía un plan establecido: llevar siempre a remolque a los blancos. Laso volvió a confiar en Thomas Heurtel para el puesto de base con un juego exterior muy fuerte en defensa con Hanga y Taylor. Dentro, pareja gala de nuevo con Yabusele, siendo la sombra de Mirotic, y Poirier cerrando el aro. El conjunto catalán consiguió arrancar con 16 puntos sin fallo, pero el Real Madrid aguantó el tirón para mantenerse en el partido en la primera mitad de cuarto.

No se hicieron esperar los primeros cambios con modificaciones en la rotación de los bases del Real Madrid. Carlos Alocén disputaba sus primeros minutos en la Supercopa en el momento más importante. El jugador zaragozano tuvo una presentación de altura en el partido. Primero se llevó un tapón espectacular de Oriola tras una bandeja al contrataque, pero su respuesta no se hizo esperar y llegó con dos triples consecutivos que metieron de lleno a los blancos en el partido.

El Madrid, con una labor más coral, estaba intentando hacer frente al talento individual de jugadores como Cory Higgins. El Real Madrid mejoró su circulación exterior con la rotación de dos bases elegida por Laso con Alocén y Williams-Goss en pista. Además, con Hanga en el alero, los blancos contaban con un tercer base en momentos de riesgo. El Real Madrid, dando mejores sensaciones que en el encuentro contra Tenerife, empezó pagando su mal día en el tiro de dos, aunque el acierto en el triple sí estaba siendo notable. Entraban Tavares y Llull en pista para el final de un primer cuarto que concluyó 23-22. 

El inicio del segundo cuarto no fue bueno para el Real Madrid, ya que Nigel Williams-Goss mostró algunas deficiencias en la dirección de juego. El nuevo fichaje blanco ha demostrado estar más cómodo desde el puesto de escolta que en la posición de playmaker. Y el Barça lo aprovechó para abrir una pequeña renta en el marcador. El Real Madrid ajustó su defensa y con dos buenas acciones, la ventaja del conjunto azulgrana se esfumó. Con Llull en pista, Nigel se podía permitir hacer labores de ejecutor y conseguir así un mayor brillo como ante Tenerife. El alto ritmo del choque estaba provocando que cada vez aparecieran más fallos en el tiro, especialmente en transiciones rápidas. Un Oriola superlativo con 11 puntos ponía el 35-31 a 04:48 del descanso.

El físico empezó a pasar factura a los de Laso en la recta final del segundo cuarto. Después de unas polémicas decisiones arbitrales, que terminaron con una técnica señalada a Fabien Causeur, los blancos perdieron la concentración y llegaron de nuevo los errores en el tiro desde la pintura. Laso optó por introducir en cancha al canterano N’Diaye para buscar un impulso de energía que revitalizara al equipo. Un triple liberado de Thomas Heurtel consiguió maquillar el marcador. Al descanso, victoria del Barça 46-40.

Cory Higgins lanza un triple contra el Real Madrid en la Supercopa

Cory Higgins lanza un triple contra el Real Madrid en la Supercopa ACB Media

El tercer cuarto comenzó de nuevo con malas noticias para el Real Madrid, que estaba un punto por debajo de su rival en intensidad. Con dos buenas defensas y ataques rápidos, los de Jasikevicius se fueron en el marcador por encima de la decena, dando el primer aviso serio a los blancos. Además, Mirotic empezaba a entrar en juego haciendo daño desde el tiro exterior mientras Heurtel empezaba a mostrarse algo superado por la situación, intentando jugar con más corazón que cabeza.

La desconexión del base francés, más centrado en las protestas arbitrales y en el juego mental con sus excompañeros, trajo consigo el bajón de un Real Madrid que estaba al borde de besar la lona en un tercer cuarto dantesco. El parcial era de nada más y nada menos que 13-2 con los de Jasikevicius acercándose al +20. El mal partido de Heurtel iba de la mano del de Edy Tavares, completamente desdibujado por la defensa azulgrana. Un 2+1 de Nick Calathes tras ganarle la partida a Alocén ponía el 63-44 a falta de 05:10.

Empieza el 'ciclón Llull'

El Real Madrid intentaba subir su nivel defensivo, pero el vendaval azulgrana había llegado a Tenerife y amenazaba con llevarse por delante a los de Laso, completamente desdibujados, incapaces de encontrar situaciones positivas en ataque. Solo la garra de Poirier y las penetraciones de Llull conseguían meter algo de ritmo a un juego ofensivo sin ideas. El de Mahón se posicionó como el gran líder del intento de remontada tirando del carro del equipo. Llull e Higgins dejaron un espectacular duelo de pistoleros con acciones de pura genialidad que hicieron las delicias del respetable para firmar un final de tercer acto apoteósico. El Barça mandaba por 71-62.

La ebullición de Llull, autor de 24 puntos, volvía a dar alas a un Real Madrid que había estado contra las cuerdas. Sin embargo, en el otro lado estaba un infalible Cory Higgins que no perdonaba cuando se acercaban los momentos calientes. Cada acción positiva del Real Madrid recibía la dura respuesta de un Barça que estaba gestionando el final del choque con mucha autoridad. El peso del juego lo había recuperado Nick Calathes para evitar que los minutos finales se convirtieran en un caos donde pudiera reinar la locura de un Llull omnipresente, pero que empezaba a tener su depósito sin gasolina suficiente. Un triple de Williams-Goss ponía el 79-72 a falta de 05:10 para el final.

Llull realiza una entrada a canasta contra el Barça en la Supercopa

Llull realiza una entrada a canasta contra el Barça en la Supercopa ACB Media

El Real Madrid llegaba a los minutos calientes del partido en su mejor momento, con un sistema defensivo que estaba asfixiando por completo la circulación interior del equipo azulgrana. Calathes no encontraba alternativas y Poirier, volando en las alturas de Tenerife, certificaba con dos mates el regreso del conjunto madridista al choque para una recta final de infarto. El partido estaba siendo de altos vuelos, con iniciativas por parte de los dos equipos en un desenlace estelar. Dentro de los últimos dos minutos, un triple de Goss ponía el empate en el electrónico y dejaba al Madrid a las puertas del triunfo. Los de Laso eran todo pundonor y heroicidad, creyéndose capaces de completar su machada. Un hito histórico que terminaron cerrando gracias a la fortaleza defensiva de un último cuarto genial con el protagonismo de Llull, de Poirier y de Williams-Goss.

FC Barcelona 83-88 Real Madrid

Barça: Calathes (11), Higgins (16), Hayes (5), Mirotic (12), Oriola (11) –inicial-, Davis (13), Martínez (-), Smits (4), Laprovittola (-), Abrines (3), Kuric (8) y Jokubaitis (-).

Real Madrid: Heurtel (7), Taylor (4), Hanga (3), Yabusele (7), Poirier (16) –inicial-, Williams Goss (9), Llull (24), Causeur (4), Alocén (11), Tavares (-), Vuckvecic (3) y Ndiaye (-).

Parciales: 23-22 | 23-18 | 25-22 |12-26 

Árbitros: Pizarro, Peruga y Castillo. Señalaron técnica a Caseur (min.19 y 23).

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Supercopa de España disputado en el pabellón de Deportes Santiago Martín, ante unas dos mil quinientas personas. En la entrega de trofeos se encontraban presentes el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Pedro Martín, y el presidente de la ACB, Antonio Martín, entre otras autoridades.