Llegó a estar muerto y terminó soñando con una remontada de esas que están en su ADN. El Real Madrid perdió en su visita a la cancha del Olimpia Milán en un choque en el que estuvo casi 20 puntos por debajo en el tiempo de descanso y en el que con una tardía reacción llegó a pensar en la victoria. [Así vivimos la derrota del Real Madrid ante el Olimpia Milán]

Un ex como Nikola Mirotic le hizo mucho daño al conjunto blanco. Ya desde el primer cuarto dejó claro que este iba a ser su partido porque con sus triples se encargó de darle la vuelta a un mal arranque de los italianos. 

La debacle blanca comenzó a gestarse en el segundo cuarto. Aquí, de manera inexplicable, se le fundieron los plomos a los de Chus Mateo y el equipo se quedó completamente a oscuras. Sin defensa, sin ataque, unos de los minutos más descorazonadores de toda la temporada que marcaron el choque irremediablemente.

Al descanso, la renta a favor de los locales era de 19 puntos (48-29), una distancia demasiado grande como para pensar en darle la vuelta. Sin embargo, los últimos instantes del tercer cuarto fueron esperanzadores y la renta se quedó en 12 puntos antes de entrar al último parcial.

El milagro estuvo a punto de llegar. El Real Madrid creyó y su mejoría la plasmó en la cancha. Se aprovechó además de que al Olimpia Milán le temblaron las manos y las piernas, así que los blancos llegaron a estar a 2 puntos de diferencia tan sólo después de un tiro libre de Yabusele. 

Sin embargo, Mirotic volvió a emerger de la nada para cargarse a su equipo a las espalda. Cortó de raíz las ansias de remontada de un Real Madrid que estuvo vivo hasta el último segundo pero que suma su cuarta derrota en la Euroliga.

Dos caras diferentes

Nada de lo que sucedió en los primeros minutos invitaba a pensar que el Real Madrid podría sufrir tanto en Italia. Los blancos arrancaron acertando en ataque y anotando con facilidad para firmar un 5-12 de salida que puso sobre alerta a Messina.

Por eso, el técnico italiano se vio obligado a pedir pronto un tiempo muerto para apretarle las tuercas a los suyos, y lo cierto es que consiguió la reacción esperada porque el primer cuarto se cerró con un 23-19 favorable a los locales. Por entonces, Mirotic ya advertía de lo que estaba dispuesto a hacer con 11 puntos entre el final del primer parcial y el arranque del segundo.

Los blancos se estancaron. De repente se quedaron encasillados en los 19 puntos y el Olimpia Milán hizo sangre. Se marchó casi 20 puntos abajo al tiempo de descanso, y el parcial, con el intermedio incluido, fue de 21-0. Un tiro libre de Tavares rompió esa mala racha, y aunque parecía insignificante propició una reacción en cadena.

El Real Madrid comenzó a darle mordiscos a la distancia abismal que existía en el marcador. Un 0-7 de parcial alimentó las esperanzas y los blancos entraron al cuarto definitivo 12 puntos abajo. La distancia, para haber rozado las dos decenas, parecía incluso asumible.

La resurrección llegó de la mano de Sergio Rodríguez. Dos triples consecutivos metieron al Real Madrid de lleno en el choque y al Milán le tembló todo. La gente se mordía las uñas en la grada mientras veía cómo un tiro libre de Yabusele dejaba la renta sólo en dos puntos.

Sin embargo, Mirotic acudió a la llamada de socorro y volvió a convertirse en un hombre capital. Los blancos creyeron hasta el final, es cierto, pero la reacción llegó demasiado tarde y sumaron su cuarta derrota en lo que va de temporada en la Euroliga.

Olimpia Milán 81 - 76 Real Madrid

Olimpia Milán: Napier (8), Melli (2), Shields (27), Ricci (-), Voigtmann (-) -equipo inicial-, Lo (8), McGruder (7), Hall (4), Mirotic (23) y Hines (2).

Real Madrid: Campazzo (8), Deck (10), Hezonja (11), Musa (12), Tavares (8), -quinteto inicial-, Fernández (3), Rodríguez (9), Poirier (6), Llull (4) y Yabusele (5).

Árbitros: Matej Boltauzer (Eslovenia), Tomasz Trawicki (Polonia) y Mehdi Difallah (Francia).

Incidencias: Partido de la jornada 26 de la Euroliga disputado en el Forum de Milán