El Real Madrid se llevó la victoria frente a los Dallas Mavericks en un ajustadísimo partido que se decidió en los instantes finales. Los de Chus Mateo remontaron en el decisivo cuarto con un inspirado Facundo Campazzo, que anotó nueve puntos en el último minuto y medio, y se llevaron un merecido triunfo en el homenaje a Luka Doncic. [Narración del Real Madrid 127 - 123 Dallas Mavericks]

El protagonista del encuentro fue, sin duda alguna, Luka Doncic. Volvió a Madrid cinco años después de marcharse a probar suerte a la NBA y lo hizo con honores. El WiZink Center se engalanó para recibir al que se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo con motivo del partido de exhibición entre el Real Madrid y los Dallas Mavericks.

Un partido que quedó en un segundo plano ante las ganas de ver a Doncic sobre el parqué. El alero esloveno apenas pudo sumar unos minutos por los problemas físicos, pero dejó su impronta desde el primer instante. Ametralló a los blancos en menos de cinco minutos con nueve puntos consecutivos, todos ellos desde el triple, y una asistencia antes de convertirse en un espectador de lujo.

[Doncic recibe la insignia de oro y brillantes del Real Madrid tras un emotivo recibimiento en su regreso]

Aún así, el espíritu del esloveno no bastó a los Dallas Mavericks para llevarse la victoria. El equipo texano rozó el triunfo, pero las portentosas actuaciones de Facundo Campazzo, con 20 puntos, y de Vicent Poirier y Sergio Llull, con 19 cada uno, hicieron que los blancos se llevasen el premio gordo en la noche de Doncic.

Lo que quedó claro, más allá del amor que se le profesa a Luka Doncic en la capital de España por parte de la ciudad y de todos los aficionados al baloncesto, es que el partido era una fiesta para todos los allí presentes. Un festival desde el triple que se convirtió en la delicia de los asistentes al WiZink Center.

Luka Doncic dialoga con Rudy Fernández durante el partido. REUTERS

Homenaje a Doncic

Luka Doncic captó toda la atención antes de que se pusiese en marcha el partido. Un emotivo vídeo en homenaje a sus mejores momentos con la camiseta del Real Madrid precedió a la entrega de la insignia de oro y brillantes. Fue Florentino Pérez el que tomó la responsabilidad de dársela y tras ello el jugador se fundió en un sentido abrazo con el presidente del Real Madrid.

El partido comenzó con un frenesí característico de este tipo de partidos amistosos. Tomaron las riendas Luka Doncic y Sergio Llull en la batalla desde el triple. El esloveno anotó tres consecutivos y el español le respondió con otros tres. A esa fiesta se unieron otros participantes de lujo como Facundo Campazzo o Dante Exum.

El primer cuarto se convirtió en un auténtico colofón al lanzamiento desde más allá del 6,75. Los dos equipos preferían anotar desde lejos y buscaban sumar de tres en tres. Fruto de ello, Rudy Fernández, Green o Mario Hezonja sacaron a relucir su puntería desde lejos e hicieron crecer el marcador hasta el 38 -36 con el que se marcharon por delante los blancos.

Luka Doncic realiza un lanzamiento a canasta. REUTERS

Con Luka Doncic ya en el banquillo, el partido comenzó a subir el nivel en el segundo cuarto. Los dos equipos se mostraron más incisivos y el marcador se intuía más ajustado que en el arranque. Causeur o Yabusele mantuvieron el tono de los de Chus Mateo mientras los texanos se acercaban peligrosamente gracias a su acierto desde la larga distancia.

Poirier y Causeur respondían ante las acometidas de los americanos, que le metieron una marcha más al encuentro. El último minuto del segundo cuarto consumó la reacción de Dallas Mavericks. Prácticamente en un abrir y cerrar de ojos, los de Doncic, aupados en los triples de Hardaway y Williams cambiaron el rumbo del encuentro para poner a los texanos por delante al descanso por 65- 71. 

El tercer cuarto estuvo marcado por un bajón del Real Madrid. Eso lo aprovechó a la perfección la dupla formada por Hardaway y Curry para distanciar y poner la ventaja de Dallas Mavericks por encima de los diez puntos. Los de Chus Mateo eran incapaces de encontrar respuesta por a la velocidad de los ataques del equipo de la NBA.

Sin embargo, fue Sergio Llull cuando todo parecía sumirse en una espiral negativa el que mantuvo al conjunto blanco en el partido. El base español volvió a reencontrarse con el triple y, junto a un voluntarioso Poirier y un acertado Rudy, hicieron que Dallas se fuese únicamente con nueve puntos de ventaja antes del definitivo cuarto (90 - 99).

El arranque de los últimos doce minutos, puesto que se jugaba con normas NBA, dio esperanzas al Real Madrid de meterse en el partido. Chacho y Llull mantenían la distancia y Poirier sacaba a relucir su buen trabajo bajo el poste para mantener intactas las opciones de victoria. Los blancos bailaban en el filo de la navaja, un lugar donde siempre se han sabido mover a la perfección. 

Poirier y Diagne luchan un rebote en el Real Madrid - Dallas Mavericks. REUTERS

El paso de los minutos favorecía al Real Madrid. Un triple de Campazzo espoleó a Yabusele, que logró dos canastas consecutivas, y puso la diferencia en un puño. El balón quemaba y los mejores salían a relucir. Lawson, de tres, volvió a enfriar los ánimos y mantenía la exigua ventaja de los texanos.

Dos tiros libres de Campazzo pusieron el +4 para Dallas Mavericks y el miedo escénico parecía azotar a los de Doncic a falta de menos de tres minutos. La rotación de los estadounidenses cedió protagonismo a aquellos jugadores que buscaban ganarse un puesto en el equipo y la jugada no les salió de la mejor de las maneras. Rudy recortó nuevamente para ponerlo todo en un puño y Yabusele perdió la oportunidad de anotar la canasta del empate tras una perdida torpe al contragolpe.

No obstante, el francés pudo redimirse desde triple casi al instante y dos canastas consecutivas de Campazzo daban la vuelta al partido y ponían al Real Madrid por delante en el tramo decisivo. Un tapón de Poirier a Lawson dentro del último minuto hizo que los de Chus Mateo amarrasen la victoria, que fue refrendada por dos tiros libres y un triple del 'Facu' en los instantes finales. Un triunfo inmejorable para conmemorar el homenaje a Luka Doncic.

Real Madrid 127 - 123 Dallas Mavericks

Real Madrid (38+27+25+37): Campazzo (20), Llull (19), Musa (8), Yabusele (18) y Tavares (8) -cinco inicial-, Causeur (7), Abalde (-), Rudy Fernández (14), Sergio Rodríguez (6), Poirier (19), Hugo González (-), Diagne (3), Ndiaye (-), Hezonja (5).

Dallas Mavericks (37+34+28+24): Doncic (9), Exum (13), Lively (6), Williams (8) y Jones (8) -cinco inicial-, Hardaway jr. (21), Powell (13), Green (9), Curry (13), Kleber (-), Hardy (9), Maxence-Prosper (5), Lawson (4), Dennis (2), Walker (3), Holmes (-), Wieskamp (-).

Árbitros: Sean Wright, Kevin Cutler y Ashley Moyer-Gleich. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el WiZink Center de Madrid. En la previa se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del directivo del club local Raúl Ronda y de la madre del jugador Eli Ndiaye.