Tras uno de los partidos más grises de la temporada para el Real Madrid en Vallecas, Gareth Bale estuvo en el foco mediático tras el encuentro, y no solo por su actuación en el terreno de juego. Y es que el galés no se subió en el autobús junto a sus compañeros para regresar a Valdebebas.

Después de ser uno de los primeros en salir del vestuario blanco, Bale salió del estadio tapado con una gorra y se montó en un coche privado para poner rumbo al aeropuerto, donde le esperaba un avión privado.Desde el club apuntan a que es una práctica habitual en el jugador galés, quien tenía permiso del propio club. Esta vez los jugadores del Real Madrid habrían recibido dos días y medio libres, hasta el miércoles. 

La derrota blanca ante el Rayo Vallecano dejó muy tocada la imagen de Bale en el Real Madrid. El galés fue uno de los futbolistas más señalados del encuentro; incluso Zinedine Zidane decidió no defender al delantero en rueda de prensa. A la pregunta '¿Cree que Bale tiene la cabeza puesta en el Madrid?', el técnico francés contestó con contundencia: "No lo sé, eso tendréis que preguntárselo a él".

Gareth Bale acumula un total de 396 minutos de sequía goleadora con la elástica blanca. Una dinámica complicada para un jugador de su estatus social y deportivo. Desde el 16 de marzo, ante el Celta de Vigo en el estadio Santiago Bernabéu, el galés no ve portería. Fue concretamente durante el encuentro en el que Zidane afrontaba su primer partido tras en el banquillo blanco. 

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