¿Por qué están apareciendo tantos juegos con .io en el nombre?

¿Por qué están apareciendo tantos juegos con .io en el nombre?

Trucos

¿Por qué están apareciendo tantos juegos con .io en el nombre?

Los juegos del momento comparten una cosa: sus nombres acaban en io (Slither.io, por ejemplo). La explicación a esta curiosidad es cuanto menos interesante.

15 junio, 2016 17:51

Slither.io, Agar.io, Diep.io… los grandes canales de YouTube (TheWillyrex, Vegetta777 o elrubius) son los que de alguna manera marcan las tendencias en materia de juegos, y en los últimos meses hemos visto cómo los juegos terminados en «.io» han amasado millones de visitas. Pero, ¿por qué están tan de moda los juegos .io? ¿Se trata de juegos creados por un gigante fondo de inversión, es algún tipo de estrategia premeditada o se trata de pura casualidad?

La explicación, tal y como suele ser habitual en estos casos, es de lo más sencilla. Que las páginas oficiales de estos juegos sean slither.io, agar.io o diep.io se explica con la saturación que existe en los dominios .com, en los que direcciones tan aparentemente absurdas como dc14.com se venden por varios miles de euros. Encontrar nombres de dominio como slither.com, agar.com o diep.com disponibles resulta simplemente imposible.

El .io, un dominio del Territorio Británico del Océano Índico por 29 euros al año

Los dominios .io son relativamente baratos y no están tan saturados como los .com. Además, son muy fáciles de recordar.

Pero, ¿por qué .io y no cualquier otra terminación rebuscada? Estaréis de acuerdo conmigo en que «slither io» o «agar io» (en este último caso incluso la pronunciación nos lleva a decir directamente agario) son nombres relativamente fáciles de recordar, y aunque existen otras variantes de extensiones de dominios tales como «.venture», «.plumbing» o «.pizza» (todas ellas existen, os lo aseguramos), difícil sería encontrar una tan fácil de recordar (y tan poco explotada) como la de .io.

Y si os estáis preguntando de dónde viene esta terminación tan extraña, .io es la extensión asociada al Territorio Británico del Océano Índico, un remoto conjunto de islas que goza de una terminación de dominio bastante fácil de recordar. Y bastante barata, ya que el registro de un dominio con esta extensión tiene un razonable coste de 29 euros al año (los .com, por ejemplo, cuestan unos nueve euros al año).

La próxima vez que aparezca algún juego terminado en «.io» ya sabréis el motivo de esa elección en el nombre. Lo que está por ver es la siguiente terminación a la que recurrirán los desarrolladores cuando terminen de saturar esta en concreto… la de .game no nos termina de convencer.