Museo de sonidos El Androide Libre
Viaje a la nostalgia con esta página web: rescata los sonidos tecnológicos que han marcado a toda una generación
Hay una página en Internet que se dedica, exclusivamente, a almacenar los sonidos del pasado que ya no escuchamos habitualmente.
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España es una de las economías más digitalizadas de la zona euro, aunque nuestra sensación pueda ser otra. Eso quiere decir que usamos muchos servicios online, e incluso nos comunicamos así con la administración.
En los últimos años esto ha mejorado, pero no siempre fue así. Hace unas décadas el uso que se hacía de Internet era muy distinto, menos productivo quizás.
Ahora eso se ve con nostalgia, y hay páginas que recopilan parte de ese pasado. Es el caso del Museum of Endangered Sounds o Museo de los sonidos en peligro de extinción.
Esta web recopila decenas de sonidos que eran comunes en Internet hace décadas y otros que no están relacionados con la red, pero que también se han ido perdiendo. Siempre hablamos de sonidos relacionados con la tecnología.
La plataforma, alojada en la web Savethesounds.info, busca preservar ruidos que las nuevas generaciones ya no reconocen. Su objetivo es crear una base de datos auditiva de objetos y aparatos que han caído en desuso.
Museo de sonidos El Androide Libre
El sitio web fue lanzado en 2012 por Brendan Chilcutt. El creador se propuso una misión de diez años para recopilar y catalogar estos sonidos antes de que desaparecieran por completo.
La colección incluye el sonido de conexión de un módem antiguo, el tono de un teléfono de disco y el arranque del sistema operativo Windows 95. También se pueden escuchar el chasquido de una máquina de escribir, el ruido de un proyector de cine o la melodía del videojuego Pac-Man.
Incluso es posible reproducir varios sonidos a la vez, creando composiciones nostálgicas. La interfaz es minimalista y funcional. Sobre un fondo blanco, se muestran iconos en blanco y negro que representan cada objeto.
Solo tenemos que hacer clic en una imagen para activar el sonido correspondiente. Un segundo clic lo detiene, permitiendo una exploración sencilla e interactiva de la colección.
El proyecto subraya la importancia de la memoria auditiva y cómo el sonido define nuestra interacción con la tecnología cotidiana, una experiencia que se transforma con los nuevos dispositivos silenciosos.
La iniciativa plantea una paradoja interesante: utiliza la tecnología digital para inmortalizar sonidos analógicos. La cuestión es que esta digitalización es la única forma de asegurar su supervivencia, aumentando su alcance pero a la vez los despoja de su contexto físico original.
Este proyecto invita a reflexionar sobre la rapidez de la obsolescencia tecnológica y la pérdida de las experiencias sensoriales asociadas a ella. Hay solo unas pocas decenas de sonidos.