Montaje con fotografía de Jordi Serra i Ruiz

Montaje con fotografía de Jordi Serra i Ruiz El Androide Libre

Noticias y novedades

Jordi Serra i Ruiz, investigador en seguridad: "Hay que impedir cualquier uso del móvil si no está desbloqueado por el PIN"

El uso de los móviles en verano es diferente al resto del año, y hay que tener más cuidado con lo que hacemos y con dónde los utilizamos.

Más información: No tires tu viejo móvil: el invento de dos jóvenes para convertir modelos antiguos en pequeños centro de datos

Publicada
Actualizada

La época estival en España es una de las más ajetreadas, porque es cuando se concentran las vacaciones de todos los estudiantes, la de la mayoría de los trabajadores, aunque los precios no ayuden.

Esto hace que nuestro día a día sea diferente, a lo que ayuda el querer estar más tiempo fuera de casa por el buen clima, el buscar realizar actividades más vinculadas al agua y la playa...

Y, como es lógico, queremos estar comunicados y guardar recuerdos de esos momentos, por lo que siempre llevamos nuestros móviles encima.

El problema es que en el verano hay muchos riesgos, tanto los físicos para el propio móvil como los relacionados con la pérdida o el robo de los mismos.

Para minimizar este tipo de situaciones hay que tener en cuenta algunos aspectos si nos vamos de vacaciones o si simplemente estamos un fin de semana fuera de casa.

Los peligros de la playa

Uno de los lugares más delicados para un smartphone es la playa, y lo es por múltiples motivos, todos relacionados con los daños físicos que puede sufrir, sobre todo, por tres elementos:

  • Agua: el agua de mar es dañina para los móviles, no sólo por el líquido, sino por la sal que tiene que puede dañar el interior de las piezas incluso cuando el agua se ha evaporado.
  • Arena: los granos de arena pueden entrar en el puerto de carga, en la bisagra de los plegables y en más sitios, y es difícil de eliminar.
  • Calor: otro aspecto que no se tiene en cuenta es el calor, que en la playa puede ser elevado. Jamás deberemos dejar el móvil al sol encima de la toalla.

En el caso de que el móvil se dañe por uno de estos tres elementos lo mejor es apagarlo y llevarlo a un servicio técnico donde puedan repararlo o, en el peor de los casos, intentar recuperar la información.

No es buena idea jamás intentar arreglarlo por nuestra cuenta salvo que tengamos los conocimientos adecuados para ello. Y siempre es aconsejable tener una copia de seguridad de todos nuestros datos en la nube.

Robos y pérdidas

Además de los peligros físicos por los elementos y la climatología, en verano es muy normal que se pueda perder el móvil, o que los robos aumenten.

Esto es así porque realizamos más actividades, estamos más distraídos, hay más aglomeraciones y, además, los ladrones están más activos.

Es imposible estar seguros de que no nos van a robar el móvil por lo que es buena idea usar siempre un PIN o un sistema de seguridad en el mismo. Además, también es útil ponérselo a la tarjeta SIM, para que no se pueda usar en otro móvil.

Esto es peligroso porque podrían usarla para obtener los códigos de doble autenticación de ciertas aplicaciones y servicios que los mandan por SMS.

Una persona usando el móvil en la playa

Una persona usando el móvil en la playa Poike iStock

Y si no queremos usar el PIN podemos configurarlo pero obviarlo utilizando el sensor de huellas del móvil o el desbloqueo facial, que requieren que el móvil tenga un PIN pero no nos obliga a usarlo.

Por supuesto, en el caso de pérdida o robo, hemos de borrar toda la información a distancia. Para ello Android cuenta con un sistema renombrado a Localizador, que permite localizar el móvil si está encendido y formatearlo.

Con esta localización incluso podríamos acudir a la policía para intentar encontrarlo. Si está apagado al menos sabremos que cuando se encienda de nuevo, se borrará todo lo que hay dentro.

Como indica Jordi Serra i Ruiz, profesor e investigador en la Universitat Oberta de Catalunya, "hay que bloquear todo el uso del teléfono si no está desbloqueado por el PIN o por biometría: que no se pueda acceder al centro de control para ponerlo en "modo avión", desconectar la localización, etc."

eSIM en el extranjero

Si vamos a realizar un viaje fuera de nuestro país y el roaming es caro, lo mejor es optar por comprar una tarjeta SIM de otro operador allí, o una eSIM si nuestro móvil la admite.

De esta forma podremos estar seguros de que no vamos a tener que conectarnos a una red WiFi gratuita pública de hoteles, bares o restaurantes dado que es algo que puede ser peligroso.

También hay que sospechar de intentos de conexiones por bluetooth o envíos por NFC o tecnologías similares. Ante la duda, lo mejor es rechazar cualquier intento de conexión.

Con todo, es buena idea no usar aplicaciones sensibles en estas situaciones, como las bancarias, salvo que sea algo imprescindible.

La seguridad en casa

El último aspecto a tener en cuenta en verano es la seguridad de nuestra casa. Para evitar que los ladrones sepan que no estamos en nuestra vivienda, lo que podemos hacer es usar sistemas domóticos para emular la presencia.

También deberíamos no subir fotos y vídeos en tiempo real cuando estemos fuera. Siempre es mejor subirlos unos días después, cuando hayamos vuelto a casa.

Esto hará que podamos seguir compartiendo nuestras vacaciones si así lo queremos pero sin poner en riesgo la integridad de nuestra casa, para no tener un problema a la vuelta.