Primeras imágenes de la tarjeta de crédito de Google Pay

Primeras imágenes de la tarjeta de crédito de Google Pay

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Primeras imágenes de la tarjeta de crédito de Google Pay

Google Pay sigue mejorando y según las últimas pruebas estarían trabajando en su propia tarjeta de crédito física integrada en la aplicación.

17 abril, 2020 19:25

Una de las grandes oportunidades que ha ofrecido la evolución de los dispositivos móviles es la posibilidad de que nuestro teléfono o reloj se convierta en nuestra herramienta de pagos. En Android desde hace años los bancos nos permiten acceder a una copia digital de nuestra tarjeta, pero esta no es la única opción. Y Google Pay ofrecerá una nueva alternativa.

Al igual que Apple Pay, Google Pay se ha convertido en una solución general de pagos móviles donde podemos tener tarjetas de varios bancos, así como tarjetas de fidelización o de embarque. Y por qué no, una tarjeta propia de Google.

Google sigue la senda de Apple y tendrá su propia tarjeta de Google Pay

Según ha podido contar Techcrunch, Google estaría realizando pruebas con diversos bancos estadounidenses para crear su propia tarjeta de pagos, de forma similar a Apple con la Apple Card. Esta tarjeta tendría dos modalidades, y el objetivo de Google sería que fuese tan fácil de crearla como crearte un email.

Dicha tarjeta no sería únicamente virtual, sino que también tendríamos una tarjeta física en la que figuraría nuestro nombre, el chip contactless y el logotipo de nuestro banco.

La tarjeta de Google no solo sería física, sino que además estaría integrada en la propia aplicación de Google Pay para Android y Wear OS, mostrando información detallada sobre cada uno de los pagos, además de herramientas como el poder bloquear la tarjeta desde la misma aplicación, además de reiniciar el número de tarjeta o realizar pagos desde el móvil por medio de Bluetooth, convirtiéndose a una alternativa de pagos entre personas como pueda ser Bizum.

A día de hoy, esta tarjeta estaría en fase de pruebas interna, por lo que es posible que termine no llegando al mercado, o incluso que se quede como exclusiva para Estados Unidos durante un tiempo, práctica habitual en la compañía norteamericana.