Hace unos días se descubrió que una de las mejores novedades del Pixel 4 no estaba siempre activa. Hablamos de la pantalla fluida del Pixel 4, que con una tasa de refresco de 90 Hz consigue mucha más fluidez de la que conseguiría una pantalla convencional.

Cuando surgió la polémica pudimos comprobarlo, para descubrir que, efectivamente, el panel sólo funciona a máxima fluidez en escenarios de brillo alto. El propio código de Android ha desvelado por qué la tecnología implementada por Google funciona como funciona.

Por qué la pantalla del Pixel 4 no siempre es del todo fluida

Las pantallas con una alta tasa de refresco no son una nueva tecnología (los monitores de ordenador especializados en videojuegos llevan años con ella), pero si que ha comenzado a popularizarse desde hace poco. Ya el iPad Pro en 2017 nos dejó anonadados, y poco a poco han aparecido cada vez más móviles con esta tecnología.

El funcionamiento es simple, mientras más hercios, más imágenes por segundo proyecta una pantalla, pero también afecta al consumo de batería, por lo que no conviene tener siempre activa la máxima fluidez.

En XDA Developers han indagado en el código de Android descubriendo la razón principal por la que la pantalla no funciona siempre a la máxima fluidez.

Existe una tecnología que permite cambiar de forma adaptable la tasa de refresco al valor más óptimo, usando únicamente la máxima fluidez cuando es necesario. El problema, según los comentarios de Google en el código de Android, es que las pantallas AMOLED de 90 Hz no parecen estar preparadas para ello.

La decisión de Google parece estar basada en una limitación técnica.

Concretamente, Google va alternando entre 60 y 90 Hz continuamente, activando la alta tasa de refresco únicamente cuando hay movimiento en la pantalla. Debido a limitaciones técnicas, dicho cambio de frecuencia provoca un parpadeo, parpadeo que en niveles de brillo bajo es muy notorio para el ojo humano, razón por la que han decidido que en niveles bajos no cambie la tasa de refresco.

Una limitación en la tecnología que explicaría muchas cosas

Es curioso que el código de Android lo denote como una limitación técnica en el panel. ¿Es que los OnePlus y otras marcas no tienen dicha limitación?

Pues probablemente también la tengan, pero al tener una situación en la que la tasa de refresco varía en menos ocasiones no lleguemos a percibirlo.

En términos de consumo, creemos que la decisión de Google es apropiada, ya que intenta lograr en sus Pixel lo que Apple hace en los iPad Pro, tablets que soportan nativamente la tasa de refresco adaptativa.

¿Y por qué el iPad Pro no tiene esa limitación técnica? Pues hay muchos factores, pero en un inicio, que usen paneles IGZO y no AMOLED parece la más importante.

Que Google reconozca en su código la limitación técnica del panel podría ser la razón por la que Samsung, quien está fabricando este tipo de paneles, no los esté utilizando aún en sus móviles más caros. Seguramente no veamos un Galaxy S o Note con pantallas de este tipo hasta que la tecnología AMOLED esté preparada para poder cambiar dinámicamente la frecuencia sin ningún tipo de compromiso.