LG está modificando sustancialmente su política para el flagship de 2017. El LG G6 parece que apostaría por resistencia al agua y al polvo y abandonaría los módulos.

Somos muchos los que pensamos que el LG G5 es uno de los móviles más interesantes de este año y ha pasado muy desapercibido.

La apuesta por los módulos le ha salido mal a la empresa coreana y por ello ya anunciaron que este año no iban a repetir estrategia. Lenovo parece seguir empeñada en este concepto pero al menos en 2017 no veremos muchos rivales para los chinos.

Más resistencia, al agua y al polvo

Una vez descartados los módulos el LG G6 parece que va a apostar por una de esas características que se están afianzando en la gama alta y que los coreanos no implementaron en el G5: la resistencia al agua.

Estaba claro que con piezas que se ponen y se quitan esta opción no era viable pero si renegamos de ellas el LG G6 podría ser el primero en tener certificación IP entre los móviles de gama alta de LG. Al menos eso es lo que parece por las filtraciones vistas en Weibo.

¿Y la batería extraíble?

Pero aquí habría un daño colateral, al menos teórico: la batería extraíble.

Este año LG ha presumido de que a su móvil se le puede quitar la batería de forma sencilla, algo que ya no es posible en los mejores móviles de Samsung, Sony, HTC o Xiaomi, por decir algunos.

Es cierto que hemos visto dispositivo como el Doogee T5 que resisten al agua y al polvo y cuya batería es extraíble pero lo normal no es eso. Lo normal es asegurarte de que los daños por líquidos se minimizan por lo que no nos sorprendería que el LG G6 no tuviera batería extraíble.