Las aplicaciones para Android que bloquean los anuncios están dando mucho que hablar desde que Samsung integrase una API en su navegador que lo permitía. Ahora Google prohibe los bloqueadores de publicidad y adblocks en Google Play, excepto su modalidad más popular, que es precisamente la que los integra en navegadores.

En realidad esto no es algo nuevo. Google -una empresa con ingresos multimillonarios por la publicidad- siempre ha estado en contra de los bloqueadores de publicidad y en alguna ocasión ha llegado a «limpiar» su tienda de ellos, y en Jelly Bean hizo un ajuste de seguridad que los inhabilitaba. Pero nunca lo había reconocido públicamente.

Adblocks en Google Play: Prohibido interferir con la publicidad de otras apps

Google ha publicado una nueva web en la que describe con detalle su política para Google Play. En la sección «Uso inadecuado del dispositivo y de la red«, Google apunta lo siguiente:

No admitimos aplicaciones que interfieran de forma no autorizada en el dispositivo del usuario ni con otros dispositivos u ordenadores, servidores, redes, interfaces de programación de aplicaciones (API) o servicios (como otras aplicaciones del dispositivo, cualquier servicio de Google o la red de un operador autorizado). Tampoco se admitirán aplicaciones que interrumpan o dañen los elementos anteriormente citados ni que accedan a los mismos de forma no autorizada.

A continuación apunta varios ejemplos, el primero de todos es el siguiente:

Aplicaciones que bloquean una aplicación o interfieren en ella publicando anuncios

Si bien en castellano puede parecer que se refiere a adware que coloca publicidad en otras aplicaciones, su versión original en inglés es más ambigua y puede entenderse tanto para esas aplicaciones como para los bloqueadores de anuncios: ‘Apps that block or interfere with another app displaying ads’.

Los integrados en los navegadores, demasiado populares para prohibirlos

Sin embargo, parece que Google no se va a meter con los que actúan directamente desde el navegador, como los integrados por Samsung. Es decir, el problema no está tanto en bloquear los anuncios, sino en evitar que otras aplicaciones los muestren. Si tú bloqueas los de tu app, es cosa tuya. Una manera un poco sibilina de acabar con los bloqueadores de publicidad a nivel de sistema.

Lo cierto es que a Google todo lo que sea entorpecer la publicidad le duele, sin embargo los bloqueadores integrados en los navegadores son demasiado populares como para que Google se oponga a ellos. Si los prohibe, se expone a que los usuarios busquen soluciones más fuera de Google Play -como Amazon Underground- o incluso fuera de Android, ya que iOS permite este tipo de aplicaciones que bloquean los anuncios en Safari.