Durante dos años, el vendedor está obligado a hacerse cargo de todas las averías que surjan en tu terminal siempre que no se deban a un mal uso de este. Además, la publicidad es vinculante, por lo que si no promete lo indicado el vendedor también debe cubrirlo.

Desde el pasado 1 de noviembre Phone House decidió ampliar a tres años la garantía a todos los teléfonos y tabletas libres adquiridos en sus tiendas, ampliando así doce meses la garantía que, por ley, debe extenderse dos años desde la fecha de la compra. Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene sentirse seguro tras el importante desembolso que supone adquirir un teléfono, la gran mayoría de usuarios tiene un gran desconocimiento sobre qué derechos les otorga la garantía de sus dispositivos.

«La garantía debe hacerse cargo de cualquier reparación que no sea fruto de la negligencia del consumidor, es decir, que haya hecho algo que está contraindicado en las instrucciones de uso» explica Anna Castelló, técnica de consumo de la OCUC (Organización de consumidores y usuarios de Cataluña).

Incluso si el producto está dañado por negligencia del usuario, si surge una avería independiente de este daño la garantía debe hacerse cargo. «Lo que sí que anula la garantía es llevar a reparar un dispositivo a un dispositivo a un taller que no sea el oficial», nos explica Castelló.

Tras seis meses, el usuario deberá probar que el defecto ya se producía al comprarlo

Desde la Agencia Catalana de Consumo, nos apuntan que el vendedor debe responder por dos años a las faltas de conformidad con la presunción durante los seis primeros meses de que las faltas que aparezcan ya estaban en el momento de la venta. Sin embargo, según la la ley, a partir del sexto mes será el consumidor quien deba probar que el fallo ya existía, a menos que la garantía comercial o la publicidad indique otra cosa.

También nos aclaran que la garantía comercial jamás sustituye a la legal, sino que ofrece un plus. La garantía comercial es la que nos pueden ofrecer el fabricante o vendedor ofreciendo una cobertura superior a lo que están obligados por ley. Además, si tras la reparación el producto sigue siendo defectuoso, el consumidor podrá reclamar la sustitución de este, siempre que el coste para el vendedor sea razonable. También se podrá reclamar una rebaja en el precio o la disolución de un contrato.

La publicidad es vinculante

En este sentido hay que tener en cuenta que «la publicidad es vinculante en materia de consumo» explica Castelló. Es decir, que si tenemos daño por agua en un terminal que se anuncia como sumergible, la garantía debe cubrir esos daños aunque no se especifique en el contrato que estén cubiertos, siempre y cuando se haya usado el teléfono como viene indicado en el manual.

Además, también hay que tener en cuenta que el tiempo que se extiende la garantía no computa mientras este está siendo reparado. «Si en el sexto mes de garantía el móvil se te estropea y están un mes arreglándotelo, ese mes no contará y volverá a empezar en el mes seis, no en el cero, porque sólo te van a cambiar una pieza, no todo el móvil, y las demás seguirán siendo viejas».

«El usuario debe dirigirse siempre al vendedor«, nos explican desde la Agencia Catalana de Consumo «si bien se puede dirigir al fabricante cuando resulte imposible ponerse en contacto con el vendedor o resulte una carga excesiva». Además, el usuario deberá informar al vendedor de la falta de conformidad en un plazo de dos meses desde que tuvo constancia de esta.

El vendedor debe hacerse cargo de los productos de segunda mano

Un detalle que poca gente conoce es que el vendedor de un producto de segunda mano debe responder durante un plazo acordado con el comprador, pero nunca inferior a un año desde la entrega.

«En el caso de productos de segunda mano, cuando lo compras sabes que, por ejemplo, el teléfono tiene unas rayaditas en la pantalla» explica Castelló. «Eso no lo va a cubrir, pero sí otras incidencias que puedan surgir más adelante».

Esto también se aplica a ventas particulares, no sólo a empresas que se puedan dedicar a vender este tipo de objetos, como CashConverters. «El artículo 123 de la Ley para la defensa de consumidores y usuarios no distingue entre empresas y particulares«.

Es decir, que si alguien vende un teléfono, tiene la obligación de responder durante un año de posibles averías que puedan surgir. «Mi consejo personal es que no vendas un teléfono que está fuera de garantía», dice Castelló.

La vía judicial es gratuita para importes inferiores a 2.000€

En caso de que una empresa no cumpla con la garantía el usuario puede reclamar a través de una organización de consumidores, de la Oficina Municipal de Información al Consumidor o de sus versiones comarcales o autonómicas. «Nosotros lo primero que hacemos es tratar de mediar con la empresa, siempre por escrito» relata Castelló.

«Si la mediación no funciona y la empresa está adherida a un sistema arbitral de consumo, que es gratuito, voluntario y la resolución es vinculante y es ejecutiva, con valor de cosa juzgada» explica Castelló. «Si la empresa se negase puedes ir a un tribunal y solicitar la ejecución»

Si la empresa no está adherida o se sigue negando no queda más remedio que acudir a la vía judicial. Este paso puede amedrentar a muchos, pero Castelló nos recuerda que «cuando el importe es inferior a 2.000€, el procurador no es preceptivo y está exento de tasas judiciales, por lo que se podría acceder gratuitamente, lo que pasa esto mucha gente no lo sabe».

Mediación para tratar con empresas extranjeras

En el caso de los móviles chinos, que se están poniendo de moda con el auge de Xiomi, Oppo o el lanzamiento del gran OnePlus One, un fallo del dispositivo puede suponer un gran problema para el usuario, ya que en muchos casos estos terminales se importan directamente desde Asia sin que sus fabricantes tengan delegaciones en nuestro país.

«En el caso de la Agencia Catalana de Consumo tiene un departamento concreto especializado mediar con empresas extranjeras» explica Castelló, «la mayoría de autonomías tienen su propia agencia o departamento de consumo al que acudir en estos casos».

En contra de lo que mucha gente podría pensar, las empresas suelen ser muy respetuosas con estos contratos. «Hemos tenido muy pocas quejas», asegura Castelló. Eso sí, sobre todo guarda bien la factura, la garantía de dos años comenzará a contar desde la fecha que indique.

La factura, imprescindible

«Para hacer valer la garantía es imprescindible la factura o el ticket de compra» explica Castelló. «Si la has perdido, vas a tener un problema. Si tienes suerte, te podrán hacer un duplicado en algunos comercios, pero va a ser difícil. Hay que tener en cuenta que el responsable es el vendedor, y nadie se va a hacer responsable de un móvil que no estén seguros que te han vendido ellos».En caso de no tener la factura, la Agencia Catalana de Consumo apunta que un extracto bancario que refleje la compra también puede valer.

Así que ya sabéis, guardad bien el ticket de compra en la caja del móvil porque en caso de avería os puede ahorrar un buen dinero. ¿Vosotros habéis tenido alguna mala experiencia con las garantías de vuestros móviles y tabletas?