Análisis OPPO Find X2 Neo: el equilibrio perfecto en un móvil

Análisis OPPO Find X2 Neo: el equilibrio perfecto en un móvil

Análisis

Análisis OPPO Find X2 Neo: el equilibrio perfecto en un móvil

Analizamos a fondo uno de los últimos móviles de OPPO que han llegado a España, el Análisis OPPO Find X2 Neo, un terminal equilibradísimo.

3 junio, 2020 16:07

La llegada de OPPO a España se produjo en 2019 pero está siendo en 2020 cuando estamos viendo toda la potencia de su catálogo, en todas las categorías.

En las últimas semanas hemos podido analizar varios terminales que han llegado al mercado español, como el OPPO Find X2 Pro, su buque insignia, el OPPO Find X2 Lite, la versión más económica de la familia, y ahora, por fin, el OPPO Find X2 Neo.

Este modelo se me antoja realmente interesante porque busca ofrecer un gran equilibrio entre el coste y las prestaciones. Vamos a comprobar si lo logra.

Características OPPO Find X2 Neo

  • Pantalla:
    • 6,5 pulgadas.
    • Resolución: 2340 x 1080 px.
    • Tasa de refresco: 90 Hz.
  • Rendimiento:
    • Procesador Snapdragon 765G.
    • 12 GB de memoria RAM.
    • 256 GB de almacenamiento.
  • Cámaras:
    • Traseras:
      • Sensor principal: 48 Mpx.
      • Gran angular: 8 Mpx.
      • Telefoto: 13 Mpx.
      • Sensor monocromo: 2 Mpx.
    • Delantera:
      • Sensor de 32 Mpx.
  • Batería:
    • Capacidad: 4.025 mAh.
    • Carga rápida de 30 W.
  • Dimensiones: 159,4 x 72,4 x 7,7 mm.
  • Peso: 177 g.
  • Conectividad: 4G / 5G, WiFi, Bluetooth 5.0, NFC.

Gran diseño, y sin un tamaño o peso excesivos

OPPO es una de las marcas que más cuida el diseño de sus móviles. Esto es algo que se ve claramente en modelos como este OPPO Find X2 Neo. Al contrario de lo que pasaba en la versión Lite, este terminal hereda directamente el diseño de su hermano mayor, el modelo Pro, pero corrigiendo sus dos únicos fallos, el tamaño y el peso.

El Find X2 Neo es un dispositivo ligero en la mano y con un tamaño de pantalla que equilibra la experiencia multimedia con la facilidad para llevarlo encima y manejarlo.

Habiendo podido probar el X2 Pro durante varias semanas he de decir que este modelo ofrece una experiencia incluso superior. Es algo que ya nos pasó en el OnePlus 8 Pro y el OnePlus 8. El primero era mejor, más potente y con mejores características, pero el segundo era mucho más cómodo en la mano. Este es un terminal que, claramente, yo recomendaría a cualquier usuario.

Se mantienen los detalles de la gama más alta en aspectos como la carencia de puerto de auriculares o la implmntación de dos altavoces, uno en el auricular situado en la parte superior de la pantalla y otro emplazado en el marco inferior, donde está también la ranura para la tarjeta SIM, el micrófono principal y el puerto de carga USB C. Los laterales derecho e izquierdo incluyen los botones, de encendido y de volumen respectivamente.

En la parte trasera llama a la atención su módulo de cámara, con cuatro sensores dispuestos de forma vertical pero con un grosor algo mayor de la media, ya que integra el flash LED dentro del módulo. Pero lo más curioso de esta parte sin duda su acabado, un gradiente entre morado y celeste para nuestro gusto demasiado llamativo. Aunque no llega a ser feo ni hortera.

Un rendimiento que no solo cumple, sino que gusta

En el apartado del rendimiento hemos visto algo peculiar. Este dispositivo utiliza la misma memoria RAM que el modelo Pro pero el mismo procesador que el modelo Lite. Sin embargo, la experiencia está más cerca del terminal más caro que del económico, y eso no nos lo esperábamos.

Es verdad que juegos muy exigentes no corren de la misma manera que en el terminal de 1200 euros, pero no nos ha dado la misma sensación de una ligera falta de fluidez que tuvimos en el Lite. Es posible que la memoria RAM importe más de lo que creíamos en este tipo de tareas.

Como es lógico, en aplicaciones sociales, juegos menos exigentes, edición fotográfica y demás el rendimiento es tan bueno como se espera.

La conectividad del terminal está a la altura en aspectos como el Bluetooth, el GPS o el Wi-Fi, pero es cierto que carece de micro SD, jack de auriculares o radio FM. Estos son detalles propios de un terminal de gama ultra alta, no de un móvil de 700 euros, pero la verdad es que, en nuestro día a día, no ha supuesto un problema.

El OPPO Find X2 Neo tiene una pantalla excelente

A lo largo de este análisis se mencionado en numerosas ocasiones los terminales de OnePlus, y es que la relación entre el 8 Pro y el 8 me recuerda muchísimo a lo que estoy experimentando ahora con el OPPO Find X2 Pro y el Find X2 Neo. En la pantalla pasa algo parecido.

El modelo que hoy estamos probando dispone de un panel de 6,5 pulgadas con resolución FHD+. La tasa de refresco es de 90 Hz, no de 120 como en el modelo más caro, pero en otras características la pantalla igual a la calidad. Por ejemplo, tenemos unos colores vibrantes y un brillo que permite el uso bajo el sol incluso a medio día en ciudades como Sevilla.

No podía faltar el soporte para vídeo HDR, una de las diferencias más llamativas entre los móviles de gama alta y la gama media. Y por si todo esto fuera poco, al implementar una pantalla oled podemos tener el sensor de huellas bajo la misma, algo que para muchos será irrelevante pero que en mi opinión hace que terminales como el realme X3 Superzoom no sean prácticamente perfectos.

Cuatro cámaras, pero sin macro

Que los fabricantes de móviles se hayan lanzado a implementar numerosos sensores en las cámaras traseras no es algo nuevo. El Neo tiene incluso más sensores en esta zona que su hermano mayor, ya que además del angular, el gran angular y el telefoto se incluye un sensor en blanco y negro.

No es que yo sea un gran defensor del macro, pero tiene mucho más sentido que uno en blanco y negro.

De día la calidad fotográfica de este móvil es bastante obvia por positiva. El gran angular ofrece un detalle elevado aunque un rango dinámico ligeramente peor que el sensor principal. Pese a eso, se comporta bien sin muchas distorsiones en los bordes. Incluso en la fotografía interior no vemos apenas ruido.

Cuando pasamos al sensor principal se aumenta la resolución y también el detalle y, en cierta manera, el volumen de las fotografías. El rango dinámico y el HDR dan como resultado unas imágenes vibrantes que no llegan a rozar lo irreal.

También tenemos un sensor con zoom óptico de dos aumentos que llega hasta los cinco aumentos de forma híbrida, ambas opciones muy utilizables. Eso sí, cuando pasamos a los 20 aumentos digitales la calidad baja bastante.

El contrapunto a todos estos halagos los pone claramente la cámara delantera, cuya nitidez es correcta pero que ofrece una exposición muy mala. Cada vez que nos hemos ido a hacer un selfie la cámara enfocado directamente en nuestra cámara y ha elevado tanto la exposición que ha hecho que las fotografías sean inusables.

Hemos tenido que establecer nosotros la exposición de forma manual, algo que no es ni rápido ni cómodo y que no debería ser necesario para este tipo de fotografías.

En cuanto al vídeo delantero, también tenemos una exposición y rango dinámicos mejorables, pero es que además la estabilización no es tan buena como hubiéramos querido y lo contrario pasa con el vídeo trasero, que graba realmente bien y, aunque tiene más contraste de lo que nos gustaría, ofrece una estabilización muy buena.

De noche la calidad es bastante inferior y se nota. No siempre tenemos malos resultados, como podéis ver en la galería de la siguiente imagen, pero el salto es notorio.

Lo que sí que vemos abiertamente criticable es que el modo noche en ocasiones no consiga las fotos de móviles más baratos. A veces ayuda, perfila imágenes y mejora la nitidez, pero en otras ocasiones le ruido es excesivo, y no es este un móvil de poco dinero.

Buena autonomía, gran carga rápida pero…

Este terminal dispone de una buena batería, y la interfaz de OPPO la gestiona bien. La carga rápida es de 30 W, decente para el precio, pro lejos de los 65W de otros modelos de la marca.

De nuevo se echa en falta la carga inalámbrica, aunque si no la teníamos en el OPPO Find X2 Pro no la esperábamos aquí.

En la primera prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco de la pantalla en automático. hemos jugado, configurado apps, navegado… Hemos alcanzado las 6 horas de pantalla con 24 horas de batería.

En la segunda prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco a 60 Hz. Hemos estado fuera de casa bastante tiempo, haciendo fotos, con el brillo de la pantalla algo más alto que en la prueba anterior… Hemos tenido la pantalla encendida 5 horas y 45 minutos, con 40 horas de batería.

En la tercera prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco a 90 Hz. Hemos usado el móvil mayormente en interiores, aunque también para escuchar música en la calle. Hemos alcanzado las 5 horas de pantalla con 30 horas de batería.

OPPO sigue sin corregir Color OS

No he sido un especial fan de la interfaz que OPPO coloca encima de Android 10. Color OS 7 no es que sea especialmente fea, pero adolece de algunas carencias que, extrañamente, tenemos en realme UI, la interfaz que utiliza la subsidiaria de la marca china. Ahora es extraño tener Discover de Google en los realme pero no en los OPPO o no poder utilizar los Temas aunque haya un ajuste en la interfaz llamado así.

En la parte positiva podemos destacar el uso de la pantalla para alertarnos de las notificaciones, que el móvil se desbloquee usando el reconocimiento facial simplemente levantando los de la mesa o la integración con los gestos de Android 10.

La interfaz no es actualmente un problema para la marca, pero sí uno de sus puntos más débiles, dada la calidad que ha logrado en los demás apartados de los análisis. Y no es que tenga que invertir muchos recursos o generar nuevas ideas para mejorar este apartado, simplemente tiene que copiar lo que hace realme en el X3 Superzoom.

El móvil más equilibrado de OPPO es sin duda el OPPO Find X2 Neo

Los smartphones son cada vez más caros. Hace unos años un terminal de 1000 euros era una rareza. Actualmente casi todas las marcas los tienen. Y que esos móviles deslumbres es lo esperado, qué menos.

Pero tiene más mérito ver en un móvil de 699 euros, como es el caso, un dispositivo que pasaría por un gama alta sin ningún problema. Tiene carencias, como la ausencia de carga inalámbrica, y cosas mejorables, como la calidad de su cámara delantera.

Sin embargo, el equilibrio entre la potencia, el diseño, la pantalla, la autonomía y las cámaras traseras hace que sea una excelente elección a la hora de querer un terminal muy bueno en todos los aspectos, pero no querer pagar más de 1000 euros por ello.

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