Sony Xperia Tablet S: Análisis a fondo y experiencia de uso

Sony Xperia Tablet S: Análisis a fondo y experiencia de uso

Análisis

Sony Xperia Tablet S: Análisis a fondo y experiencia de uso

4 enero, 2013 12:04

El mercado de las tablets Android ha estado marcado principalmente por dos tablets: Nexus 7 y Nexus 10. Y es que con ambos dispositivos, Google ha puesto completamente en jaque a la dictadura del iPad en el mundo de las tablets, restandole un gran porcentaje de mercado.

Pero, a pesar de que han sido las más sonadas, no han sido las únicas tablets presentadas, y fabricantes como Sony también presentaron su apuesta para el 2012, la Sony Xperia Tablet S. Una tablet que llegó en la segunda mitad del año y que, a pesar de cumplir en la mayoría de los aspectos, se ha visto eclipsada por las ya citadas Nexus 7 y Nexus 10.

Esta tablet cuenta con un hardware bastante potente y un diseño muy cuidado. Pero, ¿será capaz de lograr hacerle la competencia al resto de tablets del mercado?

Diseño y materiales

Si miramos de frente la Sony Xperia Tablet S, nos daremos cuenta a simple vista que es la sucesora natural de la Sony Tablet S, la cual introdujo la compañía asiática un año atrás. Esto se debe en parte a los tonos y materiales empleados, que siguen siendo plástico y aluminio. Pero lo que más asemeja a ambas tablets es el pliegue que tiene en la parte trasera, que parece ya una seña de identidad de la firma nipona. Con esto, Sony pretende otorgar de un mayor agarre a la tablet, así como asemejarla lo máximo posible a una revista.

Pero la realidad es que este pliegue no tiene utilidad en el día a día. Aumenta el peso y el perfil de la tablet (dificultando su transporte), lo cual no colabora a esa intención que tiene Sony por asemejarla a una revista. Tan solo he podido encontrarle utilidad cuando está apoyada sobre una superficie, ya que esa pequeña inclinación hace que la tablet adopte una posición más cómoda a la hora de escribir con varias manos.

Hablamos de una tablet de 570 gramos de peso, lo cual está en la media de las tablets Android de 10 pulgadas. El grosor es de 8.8 milímetros en su zona más delgada, lo cual engaña, ya que el perfil de la tablet se ensancha progresivamente hasta llegar al pliegue, donde encontramos casi el doble de grosor. Sin embargo no resulta incómodo cuando la tenemos en la mano (no así a la hora de transportarla).

Un detalle que no me ha gustado es la pequeña tapa del cargador, que no está sujeta al resto del cuerpo como sí están las otras dos que tiene a los laterales (con puertos y ranuras para tarjetas de memoria), lo que hace que sea muy susceptible a perderse en cualquier momento.

En términos generales podríamos decir que es una tablet muy bien construida. Se siente sólida y robusta y el diseño en sí me parece muy acertado, combinando el tono grisáceo del aluminio con el negro de la parte frontal. Aunque, como ya he dicho antes, eliminaría el pliegue característico de Sony en sus tablets, que trae más desventajas que ventajas.

Software, hardware y rendimiento

A pesar de que su fecha de lanzamiento es posterior a la de Android 4.1 Jelly Bean, esta tablet de Sony no incorpora la última versión de Android, sino que se mantiene con Android 4.0 Ice Cream Sandwich, la cual fue lanzada a finales de 2011 (más de un año de antigüedad). Y aunque prometieron que la actualización iba a ser inminente, dos meses después aún no se sabe nada de su ración de Android 4.1. Es más, ya contamos con la versión 4.2 de Android, lo que hace que el sistema operativo de esta Xperia Tablet S sea algo anticuado.

Como es habitual, Sony ha incorporado en esta Xperia Tablet S su propia capa de personalización, la cual añade funciones como el modo invitado, control remoto mediante infrarrojos, ventanas flotantes… etc. Todas ellas resultan muy útiles y hacen que la Xperia Tablet S tenga ciertos aspectos diferenciadores de las demás tablets con Android. Pero como siempre decimos, las capas de personalización siempre acaban trayendo problemas, ya que suelen reducir el rendimiento del dispositivo y retrasan las actualizaciones. Esta Xperia Tablet S no es una excepción.

El corazón está compuesto por un Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos junto a 1 GB de RAM, es decir, un conjunto muy similar al que encontramos en la Nexus 7. De hecho, el rendimiento que proporciona la tablet es prácticamente idéntico al que nos otorga la Nexus en tareas como navegar por internet, videojuegos… etc. O lo que es lo mismo, un rendimiento excelente en la mayoría de situaciones.

Pero, a pesar de tener tan buen hardware, el hecho de que la versión de Android sea la 4.0.3 hace que las transiciones entre menús no sean tan fluidas como por ejemplo nos encontramos en la Nexus 7, Nexus 10 y cualquier otro dispositivo con Android 4.1 o 4.2 Jelly Bean. Esto no quiere decir que la tablet tenga lag ni mucho menos, solo que es inferior a otras tablets. Quizás sea que nos acostumbramos muy rápido a lo bueno :P

En cuanto a conectividad encontramos lo típico: Bluetooth, Wi-Fi a/b/g/n, tarjetas SD, conector de carga, jack de 3.5… etc. Aunque quizás ha sido una sorpresa la no inclusión de NFC, una tecnología por la que Android y, por ende Google, están apostando mucho en los últimos meses.

La pantalla de la Xperia Tablet S es sin lugar a dudas la mayor decepción de esta tablet. Mientras que todos sus rivales han apostado por resoluciones superiores a 1080p y novedosas paneles, esta Xperia Tablet S conserva la misma resolución y tecnología que su predecesora: pantalla LCD de 9,4 pulgadas con resolución de 1280 x 800 (161 pixels por pulgada). Para que os hagáis una idea, la Nexus 10 de Google casi la dobla con 300 pixels por pulgada, lo que hace que los textos sean mucho más nítidos y definidos.

Si bien la pantalla no es mala, se echa en falta algo de innovación en este aspecto, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante una tablet de gama alta que pretende competir con otras tablets como la Nexus 10, Transformer Prime… etc.

Así que visto esto podríamos decir que el interior de la Xperia Tablet S produce sensaciones encontradas. Encontramos mejoras en puntos clave como el procesador y el rendimiento pero se mantiene conservadora en aspectos como la pantalla, lo que hace que, dentro de las tablets de gama alta, sea la más baja.

Cámara y audio

Si miramos las especificaciones y, sobre todo, vemos quién es el fabricante, podríamos esperar que la cámara de esta Sony Xperia Tablet S fuese buena ¿no? Pues no, no es así. La cámara de la Sony Xperia Tablet S es una cámara que cumple, sin más. Con esto no digo que sea mala, pero no está al nivel de lo que solemos esperar de Sony.

Estamos ante una cámara de 8 megapixels sin flash LED, con grabación a 1080p a 30 FPS. Una cámara que en condiciones de baja luminosidad toma fotografías con muchísimo ruido, y cuando digo muchísimo me refiero a que daña la vista. Con buena luminosidad, ocurre todo lo contrario, la cámara se comporta bastante bien, no tanto como la del Galaxy S3, Xperia T y demás, pero es más que decente (sobre todo si tenemos en cuenta que tomar fotografías con una tablet no es lo normal).

La cámara frontal, por su parte, es de un megapixel, y permite grabar video a 720p. Tanto por cifras como por resultados, diría que está en la media de lo que estamos acostumbrados. Más que suficiente para realizar videoconferencias vía Skype o Google + Hangouts, pero aún tiene margen de mejora.

El audio de la tablet también podríamos decir que está en la media, tanto por potencia como por calidad de sonido. Nos encontramos con dos altavoces situados en la parte inferior de la tablet, una posición que evita que sean ahogados facilmente, lo cual se agradece mucho teniendo en cuenta que es un dispositivo orientado al consumo multimedia.

Conclusiones

Si tuviera que definir a esta Xperia Tablet S con una frase sería: Es una Sony Tablet S con un procesador Quad-Core y un par de retoques estéticos. Y la realidad es que a lo largo del análisis se ha podido comprobar como la Xperia Tablet S se mantiene muy conservadora respecto a su predecesor. Mantiene un diseño muy similar, una pantalla exactamente igual y una cámara que, en teoría es mejor, pero que en la práctica apenas mejora a la de la Sony Tablet S.

Si al menos el precio fuese competitivo, creo que la Xperia Tablet S tendría hueco en el mercado, pero por el mismo precio obtenemos la Nexus 10, una tablet que la supera en todos los aspectos. Y en términos de software, no aporta nada realmente atractivo como para escogerla frente a otras tablets (como sí hace la Note 10.1). Así que, a pesar de ser una tablet que me ha gustado mucho, creo que la Xperia Tablet S ha sido demasiado conservadora en todos los aspectos, lo que la ha llevado al fracaso.