Sony SmartBand Talk, análisis y experiencia de uso

Sony SmartBand Talk, análisis y experiencia de uso

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Sony SmartBand Talk, análisis y experiencia de uso

SmartBand Talk de Sony es la nueva pulsera wearable que llega con novedades muy interesantes. Destacan su pantalla, altavoz y micrófono.

10 diciembre, 2014 12:23

La SmartBand Talk de Sony es la nueva pulsera wearable de la firma japonesa que llega con novedades muy interesantes con respecto a su antecesora. Destacan sobre todo pantalla, altavoz y micrófono, que dan un giro radical al uso de la Sony SmartBand.

Sony fue con el SmartWatch original de las primeras marcas que se atrevió con los wearables. Después llego la SmartBand y la segunda generación de SmartWatch, y ahora tenemos en el mercado la segunda generación de pulseras inteligente, la SmartBand Talk, y la tercera de relojes, el SmartWatch 3, que incorpora Android Wear por primera vez.

La SmartBand Talk es una evolución de la SmartBand, incorporando una pantalla que nos permite interactuar mucho más con la pulsera, y micrófono y altavoz, gracias a los cuales podemos usarla como manos libres. Después de convivir un año con la SmartBand hemos probado la SmartBand Talk, y te contamos nuestra experiencia.

Diseño y materiales de Sony SmartBand Talk

El diseño de la Talk es muy similar al de la SmartBand original, pero al incorporar una pantalla el aspecto cambia. Sony intenta mantener un diseño sencillo, intentando que siga siendo una pulsera, sin demasiados colores o formas que la hagan ostentosa. Esto permite llevar la SmartBand Talk sin que llame mucho la atención.

Está fabricada en un material similar a la goma, agradable al tacto y cómodo en la muñeca. El cierre es igual que en el modelo anterior, dos pestañas que se enganchan en la goma de la pulsera. Por la experiencia de largo uso en la anterior, funcionan muy bien pero con el tiempo van cogiendo holgura, y es un sistema eficiente pero que pierde efectividad con el tiempo. Aún así, una solución buena.

La pantalla está en el core de la pulsera, es decir, la parte donde va todo el hardware que nos permite contar pasos, analizar nuestro sueño, recibir notificaciones, hacer uso del manos libres, etc. La correa se puede quitar de la pulsera y cambiarla con otra, existiendo actualmente dos tamaños, para muñecas pequeñas y grandes. La separación se hace mediante un mecanismo de pestañas que funciona bastante bien, aunque no parece que convenga usarlas mucho. Al fin y al cabo, solo deberíamos cambiar la correa una vez para ajustarla a nuestro tamaño de muñeca, así que no es ningún problema.

La parte principal de la SmartBand Talk es la pantalla con sus controles. La pantalla es de tinta electrónica (hablaremos de esto más adelante en la sección de batería) y mide 1.4″. Esta pantalla, gracias a la tecnología de tinta electrónica, permite una visualización muy buena en exteriores, y como comentaremos más adelante, ayuda mucho a la autonomía de la pulsera.

En el lateral derecho tenemos una tecla de control principal, con diferentes usos según la situación en la que se encuentre la SmartBand Talk, y los botones de control de volumen. El lateral izquierdo queda reservado para el conector microUSB, tapado por una pestaña para asegurar la resistencia al agua. Hay que insistir en este aspecto del microUSB, ya que cada vez vemos más pulseras y relojes que necesitan de un adaptador para poder cargarlas, y es un punto muy a favor que podamos hacerlo directamente con cualquier cargador o cable USB, sin necesidad de molestos adaptadores.

Experiencia de usuario y software

En primer lugar, recordar que la SmartBand Talk no tiene Android o Android Wear, es un accesorio para funcionar con nuestro móvil Android. Sin embargo, gracias a la gestión que podemos hacer desde nuestro smartphone, las aplicaciones y la posibilidad de interactuar con la pulsera directamente con toques en la pantalla, es un dispositivo que ofrece muchas posibilidades.

El funcionamiento es sencillo. Lo primero es asociar la SmartBand Talk al móvil con la aplicación de Sony. Si el móvil tiene NFC facilita mucho las cosas, ya que nos permite hacer una sincronización inmediata sin tener que pasar por los ajustes Bluetooth. Una vez asociada podemos empezar a hacer uso de la pulsera.

El funcionamiento se basa en pantallas, cada una con una aplicación. Podemos instalar nuevas aplicaciones desde Google Play y ordenarlas desde la aplicación del móvil. Es totalmente personalizable, y la única que no podemos cambiar es la de inicio, que muestra la hora y un resumen de nuestra actividad del día en pasos.

Para pasar entre aplicaciones (o pantallas, como prefiráis llamarlo) tenemos que pulsar el botón lateral de la pulsera. Una vez en la aplicación podemos interactuar con esta con pulsaciones sobre la pantalla. No es que la pantalla sea táctil, es que detecta el golpe con el acelerómetro, por lo que tiene que ser un toque firme.

Para que se entienda mejor cómo funciona la pulsera, os dejo un ejemplo de lo que tendría que hacer tal y como tengo configurada yo la SmartBand Talk para consultar el tiempo de mañana:

  1. Pulso la tecla lateral para moverme al resumen de actividad, la primera aplicación que tengo
  2. Pulso la tecla lateral para moverme a la aplicación de tiempo, la segunda que tengo configurada
  3. Aparece el resumen del tiempo para hoy
  4. Toco la pantalla con firmeza para pasar al día siguiente
  5. Pulsación larga de la tecla lateral para volver a la pantalla principal sin tener que pasar por el resto de aplicaciones

Una aplicación que merece la pena parar a comentar es «voice control», que como su propio nombre indica nos permite controlar la pulsera con acciones de voz. Podemos preguntarle por la batería restante, el tiempo en nuestra ciudad o mandarle tomar una nota de voz o llamar por teléfono a un contacto. No es ni de lejos tan potente como las acciones de voz de Android Wear, pero es una solución muy interesante.

Además de las aplicaciones tenemos las notificaciones. La SmartBand Talk tiene una potente gestión de las notificaciones que recibimos, y podemos ver las de casi cualquier aplicación. Para aquellos que busquéis en un wearable que os notifique de nuevos eventos en aplicaciones, la nueva pulsera de Sony no os va a defraudar. Igual que podemos activar cualquier aplicación, también podemos desactivarlas, por lo que podéis dejar solo lo imprescindible. La notificación de llamadas va aparte, y podemos gestionarla de forma independiente, lo que nos da mayor versatilidad.

El mayor problema de las notificaciones es que se desactivan cuando estamos en modo sueño, por lo que si no se detecta correctamente nos molestará, cosa que suele pasar en la siesta. Si la pulsera detecta correctamente que estamos durmiendo no hay problema con esto.

Pero eso nos lleva al mayor problema que he detectado en la SmartBand Talk, y es que no detecta bien cuándo dormimos. Por lo general la detección automática de sueño funciona si estamos durmiendo, pero si estamos despiertos no siempre es correcta. Me explico, imaginad que nos acostamos a las 23h y estamos leyendo hasta las 00h, nos despertamos a las 7:30 y nos levantamos a las 8:00 porque nos hemos quedado en la cama. Por lo general la pulsera marcará que hemos dormido de 23h a 8h, sin tener en cuenta el tiempo que hemos estado despiertos en la cama. Esperamos que esto sea un problema de software y que se actualice pronto, avisaremos cuando esto ocurra.

Por último, para acabar de hablar de la experiencia de usuario de la SmartBand Talk, no nos podemos dejar el micrófono y altavoz que esta incluye. Ya hemos hablado de la posibilidad de controlar la pulsera con comandos de voz, pero además de esto nos permite hacer y recibir llamadas, es decir, usarla como un manos libres.

El funcionamiento es muy bueno, y la calidad no varía demasiado con la posición de la muñeca, por lo que nos permite usarla por ejemplo cuando vamos conduciendo sin ningún problema. De hecho, esta función a la que no pensaba sacarle demasiado partido, se ha acabado convirtiendo en una de las que más uso de la Talk. Da buena calidad de sonido para las llamadas y nos facilita mucho las cosas en determinadas situaciones.

Batería

Sin lugar a dudas el punto fuerte de la Sony SmartBand Talk es la batería. Puede que a algunos usuarios nos les importe tener que quitarse la pulsera o reloj cada día para ponerlo en el cargador, pero la mayoría prefiere no tener que molestarse en ello, y si es posible aguantar varios días sin que tenga que pasar por el enchufe.

Además, una de las funciones más interesantes que ofrecen las pulseras y relojes es la monitorización del sueño, momento perfecto para cargarlos, por lo que tenemos que elegir entre una y otra. Cierto es que las pulseras y relojes se cargan rápido, pero para muchos casos es un problema real.

Gracias a la pantalla de tinta electrónica, la SmartBand Talk ahorra mucha batería, y se nota. La duración media de la pulsera es de 4 días, llegando en ocasiones a 5, y eso teniendo la pantalla siempre encendida; insisto, gracias a la tinta electrónica. Es verdad que esta pantalla no es tan bonita y llamativa como la de la Gear Fit, pero por ahora prefiero autonomía a atractivo.

Muy bien la batería de la SmartBand Talk, que aguanta 4 días de autonomía con la pantalla siempre encendida y haciendo uso de los comandos de voz y manos libres. Si aumentamos mucho el uso del manos libres es cuando más mermada se ve la autonomía, y eso puede marcar diferencias, depende mucho de cuánto lo uséis. Pero como os digo, con la pantalla siempre encendida (insisto en esto porque para el uso como reloj es básico algo así), recibiendo notificaciones y con un uso moderado del manos libres, la autonomía es de 4 días.

Conclusión final

La Sony SmartBand Talk es una pulsera inteligente que ofrece una alta cantidad de funcionalidades sin tener que renunciar al mayor problema actual de los wearables, la batería.

La solución de Sony para esta pulsera es similar a la que vimos con Pebble, el reloj con pantalla de tinta electrónica. Y es que es precisamente el uso de esta tecnología en la pantalla lo que marca la diferencia, ya que aumenta radicalmente la duración de la batería.

El mayor problema actualmente con los relojes y pulseras (o con cualquier wearable en general) es la batería, y la pantalla tiene gran culpa de eso. Vemos diferencias enormes entre los que tienen y los que no tienen pantalla, pero perdemos mucha funcionalidad al eliminarla. Aquellos que optan por pantallas sencillas de tinta electrónica están aceptando que hay un problema con las baterías, e intentan solucionarlo como pueden. ¿Es realmente necesaria una pantalla a todo color en los wearables hoy en día? Mi opinión es que no. Lo será en el futuro, pero tendremos que esperar a que las baterías acompañen, y cuando podamos llegar a los 4, 5 o incluso 7 días de autonomía, será cuando las pantallas más completas tengan sentido.

La gran ventaja de ls SmartBand Talk de Sony es que incluye una pantalla que no compromete la duración de la batería, incluyendo además altavoz y micrófono para hacer llamadas e interactuar con la pulsera, sin que esto afecte negativamente al diseño. Echamos en falta el pulsómetro, muy útil en estas pulseras que tienen mucho potencial para el uso en deporte, pero siendo posiblemente el wearable con una mejor relación entre funcionalidad y autonomía, se puede perdonar.

¿Qué os parece la Sony SmartBand Talk? ¿Creéis que es un wearable tan completo como parece?