La seguridad dentro de las tiendas de aplicaciones móviles es algo crucial ya que es donde la inmensa mayoría de los usuarios acudimos a instalar programas para nuestros móviles. Google lo sabe y por eso ha implementado tantas funciones de este tipo dentro de la Google Play Store, además de las relacionadas con tablets.

Ahora da un paso más allá obligando a los desarrolladores a que sus aplicaciones estén actualizadas al menos a una versión de Android con menos de dos años de antigüedad, haciendo así que las aplicaciones usen los últimos métodos de seguridad de Android.

Aplicaciones compatibles con Android 11 como mínimo

En el artículo publicado por Google y pensado para los desarrolladores, se explica que a partir de noviembre, poco después del lanzamiento oficial de Android 13, todas las aplicaciones que estén en la Google Play Store deberán estar optimizadas para Android 11 como mínimo.

Hasta ahora las aplicaciones podían estar en la tienda y ver pasar los años sin necesidad de actualizarse, pero a partir de noviembre de este año todas las actualizaciones de las aplicaciones deberán cumplir ese requisito. Y las que no se hayan actualizado en dos años no podrán instalarse en los dispositivos Android.

Hay una excepción a esta regla. Si ya tenemos en nuestro historial una app o juego que hayamos descargado, podremos seguir haciéndolo en otros móviles, pero no podremos descubrir aplicaciones que no se hayan actualizado ya que Google las empezará a ocultar.

Esto incentivará a los desarrolladores a actualizar sus aplicaciones, algo que no debería ser un problema porque no es que impida la instalación en versiones anteriores de Android, simplemente aumenta la seguridad de la misma.

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