La pantalla de bloqueo puede ser un simple paso para acceder a tu escritorio, sosa y aburrida, o puede ser una zona donde tener acceso a información, widgets y en general a cualquier App instalada. Cada vez más, los fabricantes se animan a personalizar y dar opciones de ajuste al usuario para esta pantalla, aunque si no es tu caso, siempre puedes encontrar Apps que sustituyen el lockscreen en tu Android.

Una de ellas es Start y a primera vista es muy similar a Cover, otra aplicación de este tipo que recientemente fue comprada por Twitter. En el caso de Cover, su funcionamiento se basaba en mostrarte las Apps que necesitabas en cada momento, aprendiendo de ti, sin embargo Start permite personalizar todos los accesos de tu pantalla de bloqueo.

Accesos directos, personalización y Apps en el lockscreen

En la parte inferior encontramos iconos flotantes que al arrastrar sobre ellos, muestran a su vez las aplicaciones de ese tipo que tenemos instaladas. Por ejemplo, al situarnos sobre el icono de Cámara, no entrará directamente a la App, sino que podremos configurar que aparezca tanto la cámara nativa, Instagram, Vine, la Galería o cualquier otra aplicación de esa temática.

Exactamente lo mismo para el teléfono, los mensajes y demás, pudiendo interactuar con contactos sin desbloquear el teléfono.

La funcionalidad de Start no se queda ahí, a lo largo del lateral de la pantalla podremos colocar «starters» o lanzadores, mini aplicaciones que te mostrarán el contenido directamente en la pantalla de bloqueo. Consultar las redes sociales, YouTube, el reproductor de música, el tiempo, la galería, el buscador y mucho más con sólo un toque, hay cientos de fuentes de las que sacar contenido.

Por último dispone de multitud de temas para que personalices el aspecto del teléfono o si lo prefieres puedes colocar tu propia imagen. Start respeta si tienes un bloqueo de pantalla activado, pudiendo escoger si quieres que se muestre antes o después de éste. ¿Lo mejor? Es gratis y compatible con cualquier Android desde la versión 2.2.

Vía | LifeHacker