China contra Google: 5 desafíos clave en el futuro de Android

China contra Google: 5 desafíos clave en el futuro de Android

El Androide Libre

China contra Google: 5 desafíos clave en el futuro de Android

En las últimas horas ha surgido una nueva alianza que podría representar una amenaza al monopolio de Google con Android. Estos son los principales desafíos.

6 febrero, 2020 20:41

Durante esta mañana pudimos contaros una de las noticias más importantes del año, como es la alianza entre Huawei, Xiaomi y Oppo para construir un ecosistema de software común. Esta noticia ha causado mucho ruido, ya que se trata de tres de los cinco mayores fabricantes a nivel mundial, junto a Apple y Samsung.

Durante años hemos vivido con un duopolio del Android de Google, con sus capas de personalización, y iOS. Esta alianza rompería esta posición dominante de estados unidos, formando la primera alternativa real de un Android sin Google, una situación como la que ya existía en China, pero a nivel global.

Un movimiento tan ambicioso genera muchas dudas, y plantea múltiples escenarios posibles que podrían decidir el futuro de Android tal y como lo conocemos.

¿Será abierta a todo el mundo la alianza de China contra Google?

Tal y como afirmó Reuters, la asociación entre Huawei, Xiaomi y Oppo sería conocida como Global Developer Service Alliance. Esta asociación tendría como objetivo crear un ecosistema en varios mercados fuera de China, donde convencerían a desarrolladores para publicar sus aplicaciones en un ecosistema no controlado por Google.

Aunque no conocemos detalles sobre la plataforma (a fin de cuentas, el lanzamiento parece estar planificado para marzo), si que encontramos el primer desafío clave de China para convencer a los desarrolladores.

La traducción literal sería Alianza global de servicios para desarrolladores, palabras que si estas compañías deciden cumplir al pie de la letra tiene muy buena pinta. Con ese nombre nos deberíamos esperar:

  • Una plataforma que ayude a desarrolladores con herramientas de creación y distribución.
  • Alianza: Unión de cosas que concurren a un mismo fin.
  • Global: aquí habría que discutir si por global es que aceptarían a cualquier miembro en la alianza o si simplemente persiguen un ámbito global. La primera es más razonable, ya que cualquier aliado es bien recibido en semejante empresa.

¿Puede Google vetar a quien apoye esta alianza?

La situación de Google para bloquear a esta alianza parece muy complicada. Cuando Huawei decidió montárselo por su cuenta nadie vio un conflicto, pero Oppo y Huawei siguen utilizando la Play Store. ¿Puede Google forzar a cualquier miembro de la alianza dejándole sin servicios de Google Play?

Se trata de una situación muy compleja, y es que en un primer momento no parece que Google pueda obligar a otro fabricante a que incluya aplicaciones que representen una competencia directa. El mejor ejemplo es Samsung, compañía que tiene su propia tienda de aplicaciones de Google Play, servicios para desarrolladores propios (como el kit de desarrollo para aprovechar el SPen de los Galaxy Note) y aplicaciones que son competencia directa de Google (como la Suite de Microsoft).

Google no puede vetar con tanta libertad ni a Samsung, ni a Xiaomi, ni a Oppo. Es cierto que Google tiene el control absoluto de Android, pero finalmente son los grandes fabricantes quienes sustentan los pilares del éxito de Android. Sin Samsung ni las marcas chinas, Android tendría un 11% de cuota de mercado.

El desafío de la tienda de apps y el monopolio estadounidense

Donde si que podría apretar Google es en los desarrolladores, los cuales son el corazón de Google Play.

Y lo cierto es que Google ha estrechado muchos lazos con aquellos que hacen aplicaciones para la Play Store. Durante años han añadido un gran conjunto de herramientas que hacen que crear una aplicación avanzada sea mucho más fácil, pero a su vez hace que estas aplicaciones sean dependientes de los servicios de Google Play.

Este será el gran reto para la GDSA, el crear unas herramientas que faciliten los recursos para desarrolladores al mismo nivel de Google para que puedan crear sus aplicaciones para ambas plataformas sin tener que diseñar dos versiones específicas.

Una oportunidad para aquellos que fueron derribados por Google

Otro aspecto en la batalla por los desarrolladores está en el aspecto monetario, y es que durante los últimos años ha habido mucha crítica hacia los sistemas de gestión de la Play Store, siendo el más destacado la tasa que Google impone a los desarrolladores, quedándose un 30% de los ingresos de cada aplicación.

Google en este aspecto ha comenzado ya a hacer presión, y es que en el último ejercicio trimestral anunciaron que habían repartido 80.000 millones de dólares a los desarrolladores. Lejos de celebrar un hito, parece una forma de recordarle a estos gracias a quien están recibiendo dinero.

Pero del mismo modo que Google reparte dinero entre los usuarios, también castiga a otros desarrolladores. Las aplicaciones de Google son tan buenas, geniales, y excelentes que cualquier desarrollador que sea competencia de estos juega en desventaja. Aplicaciones como Gmail o Google Maps son el ejemplo perfecto.

El nuevo frente abierto puede suponer una oportunidad para desarrolladores que busquen mejores condiciones en sus facturas o que quieran un ecosistema que en el que el propietario compite contra ti. Por ejemplo, la alianza de TomTom para crear los mapas de Huawei.

La lucha de China contra Google puede beneficiar a todos los demás

Por mucho que Android se vea amenazada, el futuro puede ser positivo para aquellos que no parecían tener grandes esperanzas. A fin de cuentas debemos considerar que la competencia siempre va a beneficiar a los usuarios.

Google ha pasado varios años en una posición privilegiada con Android, siendo, como dijo mi compañero Fernando, «un dictador benevolente». Pero a fin de cuentas, un dictador.

Quizás, incluso si esta alianza representa una amenaza real, termine siendo positivo para las marcas que tienen que seguir todas las directrices de Google. Quizás ahora acceder a los servicios móviles de Google no exija que tengamos que tener apps repetidas en el móvil, o quizás permita que los desarrolladores puedan obtener mejores beneficios.

Esta situación es una oportunidad para que Google se plantee su relación con todos los que mantienen su status quo.