El lector de huellas ha sido durante años el método de seguridad biométrica por defecto en nuestros smartphones, aunque recientemente parece haber ido perdiendo importancia a causa del reconocimiento facial, método que se ha terminado consolidando como más efectivo y seguro.

¿Significa esto el fin del lector de huellas? Parece ser que no, y es que Qualcomm ha presentado la que será la próxima generación de lectores de huellas dactilares para móviles. Un lector de huellas que promete devolver este modo de seguridad a la gloria que se merece.

El lector de huellas no era lo suficientemente bueno para Apple, y ahora tampoco lo es para Google

Para entender la pérdida de la relevancia del lector de huellas tendríamos que remontarnos a septiembre de 2017, fecha en la que Apple presentó el iPhone X, uno de los móviles más importantes de los últimos años. Un móvil que durante unos meses fue objeto de burlas para ver, poco después ser copiado por casi todas las empresas con mayor o menor parecido.

Uno de los movimientos más polémicos por parte de Apple fue la eliminación del lector de huellas por un sistema de reconocimiento facial. Y si bien ese cambio ha desembocado en que prácticamente todos los fabricantes añadiesen este sistema, afortunadamente sólo Google ha decidido (con el Pixel 4) eliminar este sensor, mientras que el resto de fabricantes han decidido mantener ambas opciones.

Pero ahora vuelven los rumores de un iPhone con lector ultrasónico de huellas bajo la pantalla. ¿Es Apple reconociendo un error? ¿O existe una causa justificada?

El lector de huellas de Qualcomm es impresionante

El rumor de un iPhone recuperando el lector de huellas no es casual, y es que coincide con una nueva tecnología de Qualcomm, la cual fue presentada hace escasos días. Su nombre es 3D Sonic Max, y se trata de un lector de huellas integrado en pantalla que es una pasada.

La razón por la que Apple vendió Face ID como una importante novedad era por el aumento en la seguridad, y es que si bien un lector tradicional tenía una tasa de 1 error para cada 50.000 intentos, la tasa de errores del reconocimiento facial de Apple mejoraba hasta 1 error cada 1.000.000 de intentos.

Precisamente el nuevo lector de huellas 3D Sonic Max tiene una tasa de error de 1 entre 1.000.000 de intentos, igualando la seguridad del lector del lector de huellas al nivel del reconocimiento facial más sotisficado.

Además de la precisión, este lector de huellas es ultrasónico, un tipo de lector de huellas que hemos visto en móviles como los Galaxy S10 y Note 10. Este tipo de lector de huellas nos gusta más con el resto de lectores ópticos que usan los móviles con lector de huellas en pantalla, donde para leer nuestra huella emiten un fogonazo de luz, siendo molesto identificar nuestra huella dactilar cuando desbloqueamos el móvil por la noche.

Pero si los lectores en pantalla actuales tienen un problema que nos haya incordiado en la experiencia de uso es su limitada área de reconocimiento. Son de un tamaño muy reducido, y la experiencia entre si un lector es bueno o malo al final termina dependiendo de la ubicación en la que el fabricante lo ha dedicado. Un lector que es difícil de alcanzar termina fallando no porque sea poco preciso, sino por la dificultad que nos deja para posar el dedo.

El nuevo lector ultrasónico es más grande, más rápido y compite en fiabilidad con el reconocimiento facial más sofisticado.

Con un área activa 17 veces mayor (1700 % más grande, para los amantes del porcentaje) este tipo de lectores dejan de lado los errores involuntarios. Y siendo más rápido, más preciso y más seguro gana muchos puntos como método de identificación preferido.

¿Qué futuro le espera a esta tecnología?

Otra característica muy interesante del nuevo lector de huellas de Qualcomm es la posibilidad de leer dos huellas dactilares a la vez. Esto nos permite que, si queremos, podamos realizar combinaciones de claves biométricas para medidas muy concretas. Y lo mejor es que no tiene por qué sustituir al reconocimiento facial, sino complementarlo.

Por ejemplo, a la hora de realizar una transferencia bancaria, una aplicación nos podría pedir usar dos huellas (y que no sean siempre la misma) además del reconocimiento facial. Es un proceso quizás más tedioso, pero si entendemos que es una operación que requiere mayor seguridad, quizás incluso nos sintamos más seguros con dicha combinación.

Con este nuevo sistema de reconocimiento, tan sofisticado, quizás no sea una locura pensar en que en algunos años podamos tener un lector que llegue a cubrir toda la pantalla, y que se integre con la interfaz del sistema, pudiendo convertir botones de la misma en elementos que según la huella que lo esté tocando pueda realizar una acción u otra. Como por ejemplo, abrir una cuenta de login concreta.

Estaremos pendientes del futuro del lector de huellas. Porque, ahora sí, el presente es emocionante para él.